Tres países europeos denuncian defectos en el reactor de Areva
En una petición conjunta sin precedentes, las autoridades de seguridad nuclear de Francia, Finlandia y Reino Unido han pedido a Areva mejoras en la seguridad de su nuevo EPR. Estos países están en proceso de instalar uno de estos reactores o de contratarlos en el futuro.
El comunicado, de una sola página y fechado el 2 de noviembre, está firmado por los organismos de seguridad nuclear británico (HSE/ND), francés (ASN) y finlandés (STUK) tras analizar detenidamente el reactor de última generación, o EPR, de Areva. En la declaración conjunta, algo sin antecedentes, las citadas autoridades consideran que, en su diseño actual, los sistemas electrónicos de control y seguridad de este reactor diseñado por el coloso francés no cumple los requisitos que sí tienen los que funcionan desde hace años.
En la actualidad, existen dos proyectos de EPR en marcha en Europa: uno en Finlandia y otro en la localidad francesa de Flammanville, que construye EDF. El primero de ellos arrastra serios problemas de retraso y financieros (el coste inicial se ha duplicado y suma ya casi 6.000 millones de euros). Además, las partes (Areva y los promotores finlandeses que encabeza un grupo papelero) mantienen un pulso judicial a través de un arbitraje en París.
En cuanto a Reino Unido, su regulador de seguridad nuclear ha investigado el EPR, ya que puede ser el reactor que se contrate en el proceso de renovación de su parque nuclear que está en marcha.
Según el escrito, la principal preocupación de las tres autoridades gira en torno a la falta de independencia en el diseño original del reactor entre el sistema de control ordinario y el que debe activarse en caso de que la central tenga que operar en condiciones extraordinarias. "La independencia es importante", señalan los tres reguladores en su comunicado, "para que no fallen a la vez los dos sistemas". Y recuerdan que, precisamente, el objetivo del sistema es proporcionar seguridad en caso de que falle el sistema de control ordinario.
Los sistemas de control y de seguridad deben ser independientes, tal como ocurre en las centrales antiguas, que, aunque funcionan con sistemas analógicos y sin apenas ordenadores, resultan más seguros. Según un experto, "es difícil asegurar el funcionamiento de los sistemas informáticos en momentos críticos previos o durante un accidente".
Por su parte, Areva, en otro comunicado respuesta publicado tras el escrito de las tres autoridades, asegura que "la seguridad del reactor EPR no ha sido puesta en cuestión". Y añade que la compañía que preside Anne Laubergeon, "está trabajando con los reguladores de cada país para hacer las adaptaciones necesarias para cumplir los estándares locales".
La declaración común va dirigida no sólo al fabricante, sino también a las compañías que promueven y explotan este tipo de reactores (EDF ha recibido otra carta específica). El hecho es especialmente "grave" para Areva, tal como recogía ayer la edición británica de Financial Times, en un momento en que el grupo está promocionando el EPR en Arabia. Aunque con más retraso que en Europa, también hay proyectos para varias nucleares en China.
EDF acepta una apertura parcial de su mercado
æpermil;lectricité de France (EDF) se ha comprometido con Bruselas a abrir a la competencia el 65% del mercado francés de grandes consumidores industriales de electricidad. La Comisión Europea abrió ayer un período de consulta con las partes interesadas antes de dar validez legal a ese compromiso.La oferta del antiguo monopolio público se produce tras una investigación la CE sobre su presunto abuso de posición dominante. Para cerrar el expediente, la compañía se ha comprometido también a limitar a cinco años sus nuevos contratos y a permitir que los clientes completen su suministro con otras compañías. EDF, sin embargo, podrá cancelar algunas de estas medidas si su cuota de mercado cae drásticamente.