Eroski renueva in extremis un préstamo puente de 322 millones
Un grupo de 18 entidades financieras ha dado un nuevo respiro a Eroski. El pool bancario selló este viernes, justo cuando vencía el plazo, otro crédito puente para la firma de distribución que servirá para cubrir, durante los tres próximos meses, una deuda de 322 millones de euros.
La deuda financiera a corto plazo de Eroski toma oxígeno en el último momento. El grupo de distribución ha conseguido, tras varios meses de negociaciones, que un total de 18 bancos y cajas le otorguen un nuevo préstamo puente de 322 millones de euros.
Esta operación de financiación supone alargar durante tres meses más el pago del principal de dos créditos, por un valor total de 322 millones, que vencieron en julio y que estaban garantizados con determinados activos de la compañía presidida por Constan Dacosta.
El acuerdo, en el que se ha estado trabajando con intensidad durante el mes de octubre, ha encontrado reticencias en varias entidades, sobre todo las que tenían concedidos los préstamos de menor cuantía, según aseguran fuentes cercanas a las negociaciones.
Al final, han prevalecido las tesis sostenidas por bancos, como BBVA y Santander, y las cajas lideradas por Caja Madrid, La Caixa y BBK, todos ellos dispuestos a dar un nuevo préstamo puente hasta conseguir cerrar un esquema global de refinanciación que afecta a una deuda superior a los 1.400 millones. En esta cifra se incluye los recursos prestados a Eroski para hacerse con el control de Caprabo.
Al grupo de distribución, integrado en Mondragón Corporación, le faltan los últimos flecos para dar un mayor músculo a su balance. Y, los principales pasos ya están dados.
Hace apenas un mes, Eroski anunció un pacto para recomponer una cartera de créditos, que superan los 2.400 millones de euros y que constituye el porcentaje mayoritario de su pasivo financiero con entidades de crédito. Esta estrategia le ha permitido alargar su periodo de amortización de acuerdo "a las previsiones de negocio para los próximos años", según anunció a principios de octubre Eroski a la CNMV.
Ahora, tiene pendiente cerrar la reestructuración de los otros 1.400 millones. De ellos, 322 corresponden a créditos ya vencidos y que han sido cubiertos temporalmente en los últimos tres meses. Las entidades acreedoras se han marcado un plazo hasta final de año para cerrar un acuerdo global que le permita dar carpetazo a su refinanciación.
De conseguirlo, Eroski daría un respiro a sus cuentas donde siguen pesando los más de 1.100 millones de euros que requirió a la banca para comprar Caprabo. Esta operación le permitió ampliar su red de establecimientos en zonas donde su presencia era menor, como Madrid o Cataluña. La compra, realizada en 2007 y antes de que estallara la crisis, pesa en su balance. De esos 1.100 millones, 300 corresponden al 25% del capital de Caprabo que aún no se ha pagado.
La Caixa y la antigua familia propietaria de la cadena catalana de distribución no han ejercitado, de momento, sus derechos de venta sobre el 25% y están a la espera de que el grupo Eroski cierre el pacto con bancos y cajas acreedoras para materializar la opción.