BAA incrementó un 70% sus pérdidas en los nueve primeros meses de 2009
El operador aeroportuario británico BAA, propiedad del grupo español Ferrovial, tuvo unas pérdidas netas entre enero y septiembre de 636,3 millones de libras (703,7 millones de euros), un 70% más que los 372,3 millones de libras (410,9 millones de euros) que perdió en el mismo periodo de 2008.
Este aumento de las pérdidas fue atribuido por la empresa al excepcional peso que tuvo el gasto en pensiones, que ascendió en el periodo a 261,7 millones de libras (288,8 millones de euros), frente a los 17,1 millones de libras (18,8 millones de euros) que se invirtieron en esta partida entre enero y septiembre de 2008.
Pese a estos datos, la empresa mantiene sus previsiones optimistas para el conjunto de 2009, ya que a final de año se podrá sumar el ingreso generado por la venta del aeropuerto londinense de Gatwick a una entidad controlada por Global Infrastructure Partners (GIP), propietaria del aeropuerto de la City de Londres, por 1.510 millones de libras (unos 1.661 millones de euros).
El resultado bruto de explotación (EBITDA)fue de 804,6 millones de libras, frente a los 686,2 millones de libras del mismo periodo de 2008, un aumento del 16,8%, que BAA atribuyó a un sólido control de los costes y a la fortaleza de los ingresos derivada del aumento de las tarifas aeroportuarias. El resultado neto de explotación (EBIT) fue de 544,1 millones de libras, frente a los 645,5 millones del año anterior.
La facturación en este periodo alcanzó los 1.846 millones de libras (2.042 millones de euros) frente a los 1.715,5 millones de libras (1.898,7 millones de euros) del año pasado.
En la comunicación con los datos remitida a la Bolsa de Londres, el director ejecutivo de BAA, Colin Matthews, manifestó que "hemos conseguido un buen rendimiento en la línea de las expectativas que teníamos para los primeros nueve meses del año".
Matthews destacó la importancia de "la mantenida fortaleza del aeropuerto de Heathrow, el alto gasto en las compras al por menor por parte de los pasajeros y a un control del gasto más estrecho".