Opel-Figueruelas amarra su futuro
La mayoría de la plantilla de Opel-Figueruelas dio ayer su apoyo al preacuerdo firmado la semana pasada con Magna. Las asambleas realizadas por UGT, CC OO, USO y Acumagne (que agrupa a los cuadros) entre sus afiliados lo ratificaron masivamente. Estos cuatro sindicatos suman un 70% del comité de empresa y las otras dos centrales, CGT y OSTA, aunque rechazan el pacto, no cometerán el error de mantener la convocatoria de huelga.
Este respaldo implica en la práctica que Magna tiene el camino expedito para la compra de la filial europea de General Motors, y con ello se despeja el futuro de la marca automovilística. A ello también contribuye la comunicación de la Comisión Europea, que se da por satisfecha con las explicaciones de Alemania en el sentido de que no liga sus ayudas al contenido del plan de inversión de Magna. Algo que se ha constatado, pues finalmente la multinacional ha cedido en favor de España en detrimento de la factoría alemana de Eisenach.
El tiempo dirá si la opción austriaco-canadiense es la acertada, lo que dependerá de su gestión y, por supuesto, de la evolución de la demanda de automóviles. Y aunque todavía queda mucho por negociar en el plan de ajuste de costes, ayer se sentaron las bases de la viabilidad de la factoría aragonesa y, con ella, la de Opel.