Credit Suisse se ajusta a la situación
Credit Suisse está consiguiendo encadenar su buena gestión durante la crisis con una incluso mejor recuperación económica. El banco suizo obtuvo unos deslumbrantes resultados trimestrales. Los beneficios netos rompieron toda expectativa al situarse en un 50%. Al ratio de capital Tier 1 del 16,4% de la firma se le suma un retorno en las acciones del 25%. Pero mientras que Credit Suisse ha conseguido mantenerse sin llamar la atención -no como Goldman Sachs- sus logros no se han perdido en los mercados. Su valoración actual ayuda a comprender por qué las acciones reaccionaron con cautela a tan formidables resultados.
Las ganancias se generaron cuidadosamente. A diferencia de otros rivales, Credit Suisse arriesga menos dinero. Eso se tradujo en importantes declives trimestrales en el comercio de stocks, bonos y divisas respecto a sus rivales estadounidenses. La situación se agravó con las menos favorables condiciones en los ingresos fijos y en las acciones. Pero Credit Suisse ha recortado sabiamente como respuesta el pago al banco de inversiones.
Las cifras obtenidas por la división de banca privada, que representa un tercio del total del negocio, fue menos impresionante. El margen bruto cayó diez puntos hasta llegar al 1,25%, rozando el margen inferior de los objetivos del banco. Pero no todo fue negativo en esta división: pese a todo, Credit Suisse atrajo otros 13.100 millones de francos suizos en nuevos activos.
Los inversores están encantados con el curso de las cosas y pueden esperar un dividendo más jugoso que el del último pago. El valor de las acciones se ha duplicado en lo que va de año. Brady Dougan, consejero delegado de la compañía, dice que espera que Credit Suisse crezca incluso si empeoran los mercados. El problema para los inversores que buscan un banco de negocios es que el mercado ya cree a Dougan.
Jeffrey Goldfarb