Las cajas centran su obra social en proyectos que palían la crisis económica
Los representantes de la obra social de 37 cajas se marcaron ayer como objetivo la creación de riqueza y de empleo, atendiendo especialmente a las necesidades generadas por la crisis económica, durante su convención anual celebrada en el Món Sant Benet de Caixa Manresa (Barcelona), l.
Las cajas de ahorros generan y ayudan a mantener 40.000 puestos de trabajo mediante su obra social, lo que representa más de 2.000 millones de euros invertidos durante el pasado año -un 12% más que en 2007- en proyectos y actividades sociales que suponen un impacto en el PIB de 1.657 millones de euros.
En 2008 los programas de asistencia social y sanitaria supusieron un 38% del total de inversiones, seguida de las acciones culturales (35%).
El presidente de la comisión de obra social de la cajas de ahorro, Román Alcalá, explicó que, aunque la inversión total en números absolutos se redujo durante este año, aumentó en términos relativos aumentó al pasar de representar el 18% del beneficio en 2008 al 23% este año.
Las cajas afrontarán las nuevas necesidades sociales surgidas de la crisis con un plan de acción que comprende cuatro ejes encaminados a programas contra la pobreza, el acceso a la vivienda, la inserción laboral y la atención a las necesidades básicas.
Sin embargo, el director de obra social de CECA, Carlos Balado, recordó que, sin beneficio, la labor social de las entidades financieras es inviable, ya que "el crecimiento de las reservas garantiza la obra social". El ejecutivo añadió que "el modelo de negocio y el modelo social es un binomio inseparable".