Las empresas se mueven en Brasil
La posición lograda por las grandes empresas de servicios españolas en Brasil ha sido un proceso de expansión iniciado en los últimos años del siglo pasado, pero que se está consolidando definitivamente ahora, pese a las dificultades de una crisis financiera no conocida antes. Las buenas expectativas de la economía brasileña, jaleadas en la última semana con la designación de Río de Janeiro como organizadora de la olimpiada de 2016 a la que aspiraba Madrid, convierten a toda iniciativa de inversión en un proyecto de éxito. Santander ha protagonizando la mayor OPV de la historia financiera de Brasil, al sacar a Bolsa un 16% de su franquicia brasileña para destinar los recursos a financiar su crecimiento, y Telefónica ha lanzado una opa sobre el 100% de la compañía GVT en un mercado en el que ya tiene una presencia muy notable. Son dos serios ejemplos de que las grandes multinacionales españolas no quieren perder posiciones en el futuro de Latinoamérica.
Tanto la apuesta del banco como de la teleco deben interpretarse como una elección por un mercado de crecimiento y con retornos seguros, así como por unas reglas de juego que garantizan la seguridad jurídica, activo no precisamente de curso común en el territorio latinoamericano en los últimos años.