Más paro, más impuestos y menos inversión
Salgado calcula una caída del empleo del 1,7% y es partidaria de acercar la imposición indirecta a los "parámetros europeos".
Los Presupuestos estatales de 2010 entraron ayer en el Congreso sin una mayoría parlamentaria clara que los respalde, escoltados con un discurso gubernamental que, más allá de las frases decorativas, asume que las listas del paro engordarán el año que viene en, al menos, 300.000 personas, lo que disparará las prestaciones por desempleo más allá de los 30.000 millones de euros. De hecho, esta es la partida que más crece del llamado gasto social, casi un 60%.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ofreció también otra novedad. La subida de impuestos adosada al proyecto de ley de Presupuestos no será tan limitada en el tiempo como, en un principio, dio a entender el presidente del Gobierno. Economía actuará "según las circunstancias lo aconsejen", dijo Salgado imitando a la canciller Ángela Merkel, pero bajo un criterio que anticipa lo que todavía está por llegar: "Hay que acercarse en la imposición indirecta a los parámetros europeos". A partir de julio del año que viene, el IVA reducido pasará del 7 al 8% y el tipo general del 16 al 18%. La media a 27 está en el 19%, aunque hay países como Suecia o Finlandia donde oscila entre el 22 y el 25%.
Salgado tampoco descartó para el año que viene una nueva subida de los impuestos especiales, a pesar del aumento de junio. "Este tipo de subidas nunca se anuncian por anticipado", advirtió.
En todo caso, la foto definitiva de esta reforma fiscal no se conocerá hasta que los Presupuestos terminen su excursión por el Parlamento a finales de diciembre y se vean las enmiendas que el Gobierno ha aceptado a los grupos de la oposición. Salgado admitió que la última palabra la tiene el Congreso y que subir impuestos es muy "impopular", pero puso como ejemplo de civismo la decisión tomada por los suizos mediante referéndum de subírselos para costear las pensiones.
De cualquier modo, Economía ha decidido instalar las cuentas del año que viene en un escaparate donde se exponen los primeros indicios de una cierta recuperación, la eficiencia y la austeridad en el gasto público, además de la apuesta por el cambio en el modelo productivo. Los cálculos que ayer barajó Salgado apuntan a que la economía española podría encontrarse de nuevo en crecimiento la próxima primavera, con posibilidades, incluso, de crear empleo. Esta crisis, argumentó, ha destruido muchos axiomas. "¿Por qué no habría de pasar lo mismo con el de quienes defienden que no es posible crear empleo neto sin llegar a crecimientos del 2%?", se preguntó. Y puestos a derribar principios, consta la apuesta del Gobierno por el desarrollo de un nuevo modelo productivo que descansa, por ejemplo, en una dotación para I+D+i de casi 8.000 millones de euros, con una caída superior al 3% frente a 2009, un recorte que será compensado, en parte, con la financiación estatal, vía ICO, de la llamada ley de Economía Sostenible, todavía camino del Congreso.
Además de esta partida, el Gobierno defiende que hay otras dos, la inversión en infraestructuras y la educación, para fomentar este cambio de modelo. Sin embargo, el primer capítulo, dotado con algo más de 14.000 millones, refleja una inversión a la baja del 4%, y el segundo, con algo más de 3.000, sólo sube el 3%, pese a ser una de las apuestas a las que José Luis Rodríguez Zapatero suele dar mayor realce, consciente de dos circunstancias: que su gestión depende de las comunidades autónomas y que su eficacia está condicionada por un pacto de Estado con el PP que todavía está verde.
Estos y otros recortes fueron enmarcados ayer por Salgado dentro del esfuerzo de austeridad en el gasto que el Gobierno ha aplicado a las partidas que no considera prioritarias. El gasto no financiero para 2010 queda fijado en 185.249 millones, casi un 4% menos que este año, mientras que el presupuesto de ingresos suma 121.627 millones, gracias, según el optimismo gubernamental, al comportamiento menos negativo de la economía y a la nueva reforma fiscal.
Zapatero se reunió ayer con el portavoz de Esquerra Republicana, Joan Ridao, en La Moncloa. El dirigente republicano le pidió que "humanice el frankenstein fiscal" y cumpla con la "carpeta catalana". Ridao tomó prestado el argumento exhibido por el ex ministro Jordi Sevilla en su bloc personal, donde mantiene que el ánimo de querer contentar a todos en la reforma fiscal ha convertido a ésta en una especie de monstruo. El portavoz parlamentario socialista, José Antonio Alonso, admitió que afronta una negociación "muy compleja" en la que las líneas rojas vienen marcadas sólo por el respeto al gasto social: uno de cada dos euros.
Las grandes cifras
1. Ingresos. Se prevén 121.627 millones de euros, un 21,2% por encima de la previsión de liquidación de 2009.
2. Gastos. Se situarán en 185.249 millones de euros, un 3,9% menos que este año. Los ministerios verán reducidos sus recursos en un 5,4% en las partidas no prioritarias.
3. Desempleo. Se prevé un aumento del 1,7% para el año que viene y se han previsto prestaciones por 30.975 millones de euros.
4. Protección social. A este capítulo se destinará el 51,6% del gasto total, lo que se traduce en 180.848 millones de euros, 6.636 más que en 2009.
5. Infraestructuras. La inversión del conjunto del sector público estatal ascenderá a 24.006 millones de euros.