Menos presupuesto, más facilidades
Ofertas económicas y programas a medida para estimular la formación en la empresa.
Reciclarse para sobrevivir. Según el abecé de la gestión, la formación continua de la plantilla, y sobre todo de los equipos directivos, no es un mero accesorio. Puede convertirse en el salvoconducto para la viabilidad de la organización. Así lo proclaman los gurús y las escuelas de negocios, que durante años han desarrollado e impartido programas específicos para estos alumnos corporativos. Con la irrupción de la crisis, las empresas se encuentran ante la pescadilla que se muerde la cola: en los presupuestos, cabe menos margen para esta partida. Por contra, la inversión en capacitación resulta más necesaria que nunca. A través suyo han de llegar las nuevas herramientas capaces de remolcar un negocio encallado.
"La formación in company ha sufrido un impacto brutal", reconoce la directora de Executive Education de ESCP Europe, Olga Alonso. "Los fondos destinados a los planes promovidos desde recursos humanos se han reducido drásticamente, hasta el punto de estar congelados en muchos casos", detalla. En este particular parecen coincidir todos los expertos del sector. Y aunque es difícil cuantificar, matizan que el recorte ha sido mayor en las sociedades medianas y pequeñas que en las grandes corporaciones. Gloria Batllori, directora ejecutiva de la Unidad de Programas de MBA de Esade, añade que en una etapa de ajustes, el dinero que se gasta en educación "causa una mala imagen. Mientras que algunos empleados son despedidos, otros son enviados a estudiar".
Respaldo necesario
Algunos centros ofrecen ahora más facilidades para financiar los cursos dirigidos a este tipo de clientes. Entre esos apoyos, hay fórmulas originales, como la iniciativa de ESCP Europe que propone una "tarifa plana" por un paquete formativo. Otras recetas son más tradicionales, como las ayudas públicas. Las Administraciones regionales, por ejemplo, brindan a las pymes la posibilidad de instruirse en determinadas áreas, de modo gratuito, gracias a un acuerdo de colaboración con la EOI.
A su vez, se han incrementado los esfuerzos a la hora de ofrecer programas a la carta que incentiven la demanda. "Con ellos podemos adaptarnos mejor a las necesidades concretas de las compañías", afirma Batllori. Un aspecto relevante en la actual coyuntura.
Clases con 'tarifa plana'
El concepto de "tarifa plana" ha desembarcado en el sector de la formación corporativa de la mano de ESCP Europe. La escuela lanzó recientemente una campaña de marketing, en la que con ese marchamo recogía una nueva oferta para el curso 2009-2010.Por 10.000 euros -como precio único-, las compañías pueden enviar hasta 15 alumnos a cualquiera de sus seminarios. También existe la opción de que un solo empleado acuda a 15 seminarios diferentes. "Se trataba de hacer una propuesta de valor, acorde a la situación que atraviesan las empresas", explica la directora de Executive Education del centro, Olga Alonso. "Hasta la fecha, la acogida de esta iniciativa ha sido muy positiva", asegura.Generación de negocio, gestión de grandes cuentas internacionales, finanzas para no expertos y habilidades directivas son algunas de las materias en cartera.