De mayor, emprendedor
Los más atrevidos tienen en las escuelas un aliado para poner en marcha su propio negocio.
Es la hora de los emprendedores. El agitado panorama económico obliga a revisar los esquemas establecidos y abre horizonte a las alternativas. Quien ahora venza esta partida, tendrá ganado el futuro. Desde ese precepto trabajan las escuelas de negocios.
Actuar como viveros de actividad empresarial siempre fue una de sus metas. Así lo recalca Alfonso González, director general de la Fundación EOI: "Nuestro objetivo no pasa solamente por formar a gestores profesionales para las grandes compañías, sino también por capacitar y apoyar a la gente con espíritu emprendedor". A su vez, muchos de los alumnos que optan por un máster para ampliar el currículo tienen la perspectiva de constituir su propia empresa al término del mismo. Según el último estudio realizado por la consultora del sector Círculo Formación, hasta un 26,2% de los candidatos a cursar un posgrado pretende abordar después un negocio.
Con la crisis, la apuesta por los emprendedores ha adquirido mayor publicidad. En España, esta vertiente aún parece huérfana. Y el tan cacareado cambio de modelo productivo azuza. "La coyuntura ha hecho que esta asignatura pendiente lo sea aún más", resume González.
Las exigencias de bancos y cajas de ahorros, que frente a la incertidumbre del momento atan con más avales los créditos otorgados a las pymes, dejan, sin embargo, en el aire a los empresarios noveles. Sus operaciones implican el riesgo añadido del que ha de granjearse el favor del mercado. De ahí que el respaldo de la escuela en este particular sea determinante hoy día.
Algunos de los centros de referencia han tejido redes y acuerdos de colaboración con entidades financieras. ESIC, por ejemplo, suscribe con MicroBank (el banco social de La Caixa) una alianza para favorecer los proyectos de autoempleo.
Asimismo, caben otro tipo de padrinos. "Nosotros acometemos este campo en dos direcciones: los subsidios vigentes y los agentes de capital riesgo, siempre ávidos de iniciativas donde poder invertir", especifica Gloria Batllori, directora ejecutiva de la Unidad de Programas de MBA de Esade.
El trampolín de la EOI
"El Programa Crece ha contribuido a la creación de 5.000 empresas", afirma -no con poca satisfacción- Alfonso González, director general de la Fundación EOI. Esta iniciativa formativa de la escuela (en marcha desde el año 2000) está cofinanciada por el Fondo Social Europeo, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y una red de más de 60 socios locales distribuidos por todas las comunidades autónomas.En el actual contexto, su misión cobra un protagonismo mayor. "La situación es convulsa. No sabemos cómo se van a ordenar las piezas en el futuro, por lo que es el momento de arriesgar", advierte González.