Andalucía abre la financiación local
Si la organización del Estado de las autonomías tiene unas cuantas materias pendientes, la reforma de la financiación local es con seguridad la más importante. Se trata de una de esas asignaturas llave que resulta imprescindible aprobar para seguir adelante. Por eso es más relevante que Andalucía, la comunidad más habitada, haya roto el fuego al iniciar la elaboración de una ley de gobierno local y otra de participación en los tributos para que los ayuntamientos reciban parte de los ingresos de las comunidades.
Hay dudas en cuanto al total del que podrán participar los ayuntamientos. El PP propone que sea sobre todos los ingresos (unos 33.000 millones en 2009). El PSOE ve mejor limitarlo a los ingresos por tributos (cerca de 13.000 millones), en el que están incluidos los tramos autonómicos y los ingresos por tasas. Como quiera que sea, son dudas políticas. Es decir, negociables. Porque lo importante es lanzar un proceso sin el que es inconcebible el funcionamiento del Estado. La crisis ha aumentado los problemas financieros de unos municipios que afrontan cada vez más servicios sin obtener contrapartidas. Parece lógico también que las iniciativas de cada autonomía se enmarquen en un cuerpo legislativo común, que no ignore casos especiales como la problemática específica de los municipios turísticos.