La industria china del motor acelera su apuesta por el mercado occidental
Buena parte de los intereses de la industria china del motor pasan por Suecia. Ayer, BAIC anunció un pacto para entrar en Koenigsegg, el nuevo dueño de Saab. Su rival doméstico Geely se perfila como candidato para hacerse con Volvo.
Las automovilísticas chinas están dispuestas a introducirse a toda costa en el mercado occidental y pretenden aprovecharse para ello los despojos de la industria estadounidense de la automoción. Apenas un par de meses después de haber fracasado en su intento de hacerse con Opel, Beijing Automotive Industry Holdings (BAIC) anunció ayer que tomará una participación minoritaria en el constructor de superdeportivos Koenigsegg, que el pasado agosto firmó con General Motors la compra de la marca sueca Saab.
Paralelamente, su rival doméstico Geely está ultimando una oferta por Volvo, lo que la convertiría en la única empresa que ha mostrado interés en hacerse con la filial escandinava del consorcio Ford.
Además, Tengzhong, un semidesconocido fabricante local de maquinaria, es de los pocos que ha mostrado un verdadero interés por la marca de grandes todoterrenos Hummer, también propiedad de General Motors. El retraso en el cierre del acuerdo por Hummer se ha producido porque el Ministerio de Comercio de China, que es el organismo encargado de aprobar esta operación, ha rechazado la propuesta por la falta de detalles en relación con la compra del fabricante de todoterrenos. Chery Automobile y Hunan Changfeng Motors han intentado negociar con algunas marcas europeas y estadounidenses, aunque sin resultados.
Geely trabaja en una oferta para comprar Volvo a Ford por 2.000 millones
El ejemplo a seguir es Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC), que en 2005 se hizo con la compañía inglesa MG Rover. El fabricante ha usado las patentes para desarrollar modelos bajo la marca Roewe destinados al mercado local.
La alianza de Koenigsegg y BAIC permitirá a la empresa sueca disponer de una inyección de capital que le ayude a asumir el control de Saab y tratar de hacer rentable la compañía, algo de lo que fue incapaz GM. Ambas partes firmaron ayer un acuerdo de intenciones que permitirá además explotar la red de BAIC en China. Los costes totales para la compra de Saab han sido cifrados en 11.000 millones de coronas suecas, unos 1.100 millones de euros.
Este pacto contempla la toma por parte de BAIC de una participación minoritaria en Koenigsegg, empresa que seguirá ostentado directamente el 100% de las acciones de Saab. Las dos partes prevén cerrar a finales de año un acuerdo definitivo, y será entonces cuando precisen los detalles al respecto.
Respecto a Volvo, Geely se ha topado con problemas regulatorios en su camino hacia la propiedad de la marca sueca. La empresa china ya realizó una oferta por Volvo en agosto valorada en 2.000 millones, según el diario Financial Times, aunque el montante de la operación podría cambiar en función de los términos finales del acuerdo.
¿Por delante de EE UU en 2009?
China desbancará previsiblemente este año a EE UU como mayor mercado mundial de automóviles. Las ventas en China se elevaron a 858.300 unidades durante el pasado mes de agosto, lo que supone un fuerte aumento del 90%.Este alza se explica por las ayudas a la compra del Gobierno chino y la bajada de impuestos.