Saint Gobain Vicasa anuncia el cierre de su fábrica de Jerez de la Frontera
La multinacional Saint Gobain ha anunciado a los trabajadores el cierre "inminente" de su fábrica de Jerez de la Frontera, a pesar de que hace apenas un año firmó un convenio con el Ayuntamiento jerezano para el traslado a un polígono industrial de la planta, del sector del vidrio.
Los secretarios comarcales de CCOO y UGT en Jerez, José Manuel Trillo y Pedro Alemán, respectivamente, han explicado hoy en rueda de prensa que esta decisión ha sido trasladada al comité de empresa por el bufete de abogados Garrigues, sin que se haya producido ningún otro contacto entre las partes.
En esta comunicación, la empresa ofrece a los trabajadores el traslado a otras plantas de la multinacional o la prejubilación, para los empleados de mayor edad.
A juicio de Trillo, esta multinacional "se ha reído de los trabajadores, del Ayuntamiento de Jerez y de la Junta de Andalucía", por lo que ha advertido de que CCOO "no va a permitir" el cierre de esta factoría y ha pedido a la Consejería de Empleo del Gobierno andaluz que intervenga en este contencioso.
Para Alemán, este anuncio es "la confirmación de una muerte anunciada" que se une al proceso de reconversión del sector vitivinícola y a la desaparición de dos de las tres fábricas azucareras de la ciudad. El presidente del comité de empresa, Antonio Alba, ha asegurado por su parte que la factoría de Jerez "es rentable" y se ha mostrado convencido de que existen "alternativas" para "continuar con la actividad".
Saint Gobain-Vicasa firmó con el Ayuntamiento de Jerez un convenio de colaboración que preveía una inversión de 90 millones de euros en una nueva factoría y la urbanización de la parcela sobre la que se alza la actual planta, situada en pleno centro de la ciudad.
El Gobierno local, a través de un comunicado, ha advertido de su intención de "plantar cara con todas sus consecuencias" al cierre de la fábrica, que, de producirse, dejaría sin efecto "de manera fulminante" ese convenio urbanístico suscrito en junio de 2008.
El Ayuntamiento entiende que el incumplimiento del acuerdo supondría un "flagrante fraude a los esfuerzos realizados por los trabajadores, los sindicatos y la propia Administración municipal para garantizar la actividad y el empleo".