Desempleo en los ayuntamientos

Aunque todas las Administraciones públicas están padeciendo el desplome de sus ingresos, son las corporaciones locales las que se llevan la peor parte. Un alto porcentaje de su financiación provenía de figuras o tasas impositivas directamente ligadas con la construcción de vivienda, pero la crisis las ha hecho entrar en barrena. Además, el parón de sus ingresos se ve agravado por el fuerte aumento de los gastos, ligado precisamente al boom inmobiliario, que aportó una financiación que parecía ilimitada. La mayoría de las corporaciones locales asumieron unos servicios que legalmente no les correspondían, pero que demandaban sus ciudadanos. Y como resultado, se abultaron sus plantillas, en gran medida mediante personal estatutario, que evitaba la convocatoria de oposiciones a funcionario.

Ahora sus nóminas aparecen como insostenibles, y no pueden acudir a la deuda como fuente financiera alternativa. Ante tal situación ya han empezado los ajustes mediante ERE. Nada menos que 400.000 trabajadores municipales en España están contratados por los ayuntamientos sin ser funcionarios, y son susceptibles de despido. Es impensable que les vaya a afectar a todos, pero si no hay una solución global para la financiación local muchos pueden engrosar las listas del paro.