"Ahora es cuando la banca debería dar créditos"
Bailaor, actor y empresario. Nació en 1975 en La Vega. A los nueve años se marchó a Granada capital para aprender flamenco. A los 13 firmó su primer contrato y a los 16 bailaba con Lola Flores. A los 21 ya tenía su propia compañía.
Entrevistar a Rafael Amargo, a un día del estreno de su nuevo espectáculo La difícil sencillez, no tiene desperdicio. Se le cruzan los nervios con el humor y no hay quien pueda evitar la carcajada. Realizar una entrevista sobre el primer año de la crisis económica desatada tras la quiebra de Lehman Brothers, menos aún. A este polémico bailaor de flamenco le resulta fácil ponerse en el lugar de los millones de personas que se han quedado en paro, en el empresario que no obtiene liquidez y hasta en el sponsor que recela del espectáculo. Así es él.
Menuda crisis, ¿no?
Yo creo que estamos levantando cabeza. No podemos obviar los datos, los millones de parados y que la lluvia ha caído para todos, pero lo más grave ha sido que unos tenían techo para refugiarse y otros no.
En los malos momentos, ¿cree que se agudiza el duende?
Para salir de una crisis, hay que tener mucho duende, igual que para llegar a fin de mes. Hay que pensar... de aquí le quito esto, de allí le pongo lo otro, a éste le pido prestado, al otro le devuelvo. En fin, todo un arte. La creatividad se fomenta con la falta de presupuesto, porque tienes que mantener el mismo listón artístico, con muchísimo menos dinero.
¿Cómo lleva la responsabilidad de tener su propia compañía?
La creé siendo muy joven. Después de mi paso por Tokio y Nueva York, recalé a los 21 años en Madrid y formé una compañía con 30 personas que trabajaban para mí.
¿Te consideras, por tanto, un empresario, aunque seas algo atípico?
Sí, por supuesto. Muy empresario. Detrás de un espectáculo, hay una importante gestión empresarial. Pero tengo que decir que, en esta faceta, el camino ha sido una combinación de rosas y espinas. Debía estar con la seriedad de esta profesión y la locura del espectáculo.
¿Qué le dirías a quienes ahora lo están pasando mal?
Gracias a Dios nunca he tenido que recurrir al paro. Debe ser una impotencia tremenda. El que te falte el trabajo, el que te falte el dinero, debe ser algo muy duro.
¿Qué receta recomiendas para afrontar la situación actual?
El ser humano tiene que volverse mucho más honesto. Como dice mi tío, debe ser más solidario, pero no sólo con el Tercer Mundo, sino con el que tienes al lado. Repartir el puchero con quienes están pasando hambre. Ser mucho más generoso. Y a la banca le diría que es ahora cuando debería dar créditos para propiciar la salida a la crisis.
¿Cómo ha afectado todo esto al espectáculo?
Se ha notado mucho. De 90 giras que tenía al año, hemos pasado a 60, pero en mi caso lo he compensado con mi carrera internacional y las películas.
¿En qué películas has participado?
Una la he rodado en el País Vasco y otra en Italia, que se estrenará en el Festival de Roma, en noviembre. Para el año que viene tengo otra película más, Muchacho del flamenco, que trata de un niño de 10 años que de mayor quiere ser como Rafael Amargo (se ríe). He hecho la coreografía para todos los niños porque se trata de una película musical, y además, hago de actor de reparto.
Estudiaste Arte Dramático en Madrid. ¿En qué faceta te gustas más?
Me gusta mucho compaginarlo, pero el cine me pica.
¿Qué le dirías a quienes pueden patrocinar la cultura ?
El mejor espónsor no es el que no se da, sino el que se comparte para seguir creando. Aunque ellos den para seguir creciendo.
Las raíces de Lorca en su obra
La obra que estrenó el pasado jueves Rafael Amargo en el Teatro del Canal, es un espectáculo sobre la teoría del duende, basada en una conferencia que ofreció Federico García Lorca en 1933 en Buenos Aires y La Habana."Es un gran reto, no tiene dramaturgia, ni personajes", asegura Amargo. Considera que el alma máter de la obra es Pilar Távora, quien se ha encargado de la dirección de escena y la estructura dramática. "Ha quedado muy andaluz, me baja mucho a mi Granada natal, a mi Vega, y creo que voy a estar muchos años con él" resume Amargo antes del estreno.La compañía estará en Madrid hasta el 20 de septiembre. Después llevará el espectáculo a Barcelona y Sevilla, y tras eso, a Holanda, Italia, Francia y luego Latinoamérica."Tengo las raíces del poeta, pero a diferencia de él, que nació en una dictadura, yo he nacido y vivido en una democracia. Es una gran diferencia porque si no a él no le hubieran matado, como le mataron".Pide a los ejecutivos que no sólo lleven a sus mujeres a la puerta. "Que entren, lo mismo se sorprenden", sonríe.