Un maestro en deuda
Steve Schwarzman, presidente de Blackstone, se benefició del auge del mercado de préstamos apalancados para financiar sus adquisiciones a un coste minúsculo. Ahora ha vendido 600 millones de dólares en bonos para aprovecharse del rally del mercado de bajo riesgo. Pero a sus nuevos inversores les debería ir mejor que a sus desafortunados colegas del mercado de préstamos apalancados.
Schwarzman ha elegido bien el momento. El mercado de bonos de bajo riesgo ha rebotado bastante. El rendimiento de algunos bonos de Blackrock, por ejemplo, ha caído hasta el 5% desde el 11% de finales del año pasado. El caso de Blackstone es ligeramente distinto, ya que tiene un negocio de asesoría y parte de sus ingresos provienen de las volátiles comisiones por rendimiento, que últimamente han escaseado. La liquidez de Blackstone mejorará tras la oferta, de cara a posibles adquisiciones. El nuevo acuerdo de deuda preferencial a 10 años también ampliará sus vencimientos.
Pero los compradores de bonos deberían ser cautos. Las comisiones por rendimiento fluctúan mucho, así que se debería evaluar el crédito de Blackstone conforme a las más estables comisiones de administración.
Aun así, no debería tener problemas con su deuda. Los bonos llevan un cupón del 6,625%, lo que le da un buen margen. Los que facilitaron la financiación de Schwarzman tendrán que asumir exposición a las fluctuaciones del mercado de préstamos apalancados. Pero esta vez, sus nuevos acreedores deberían correr mejor suerte.
Lauren S. Laughlin