ING retoma los beneficios al ganar 71 millones en el segundo trimestre
El grupo financiero holandés ING volvió a los beneficios en el segundo trimestre de 2009, cuando ganó 71 millones de euros, una cifra muy inferior, no obstante, a los 1.920 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. ING Direct obtuvo en España un beneficio bruto de 33 millones de euros hasta junio, un 94,1% más.
Según la información facilitada por la entidad, la división bancaria registró una pérdida antes de impuestos de 204 millones de euros, en tanto que el negocio asegurador reportó una ganancia de 278 millones.
ING explicó que los resultados del segundo trimestre se vieron afectados por la devaluación de 584 millones de euros de su cartera inmobiliaria y también que ha destinado 852 millones a provisiones para hacer frente a créditos fallidos.
ING Direct ganó 33 millones en España
ING Direct, la división de banca con la que el grupo opera en España, obtuvo en España un beneficio bruto de 33 millones de euros hasta junio, lo que significa un crecimiento del 94,1%. A 30 de junio de 2009, el número de clientes de ING Direct en España se estableció en 1.909.000, lo que significa un crecimiento del 8,5%.
En el segundo trimestre, el beneficio antes de impuestos se elevó a 19 millones de euros, un 137,5% más, y la entidad incorporó 31.000 nuevos clientes desde marzo (+1,7%), mientras que los fondos totales gestionados ascendieron a 22.600 millones de euros, lo que supone un incremento respecto al primer trimestre de cerca del 4,15%.
La entidad destacó los buenos resultados del programa de reducción de costes operativos y vaticinó que en el conjunto del ejercicio el ahorro alcanzará 1.300 millones de euros, por encima del objetivo de 1.000 millones.
La situación de la entidad continúa siendo sólida y, así, el ratio de capital Tier1 (el de máxima calidad) del grupo se situó en el 7,3%. ING anunció, por otra parte, que no habrá retribución para los accionistas sobre los resultados de 2009.
En un comunicado, el consejero delegado del grupo, Jan Hommen, explicó que la debilidad económica y la persistencia de tensiones en los mercados financieros continuaron afectando a los resultados de ING en el segundo trimestre y auguró que la situación seguirá siendo difícil durante algún tiempo.
Dejó claro que, en este contexto, la prioridad del grupo es la reducción de los costes y la concentración en las actividades esenciales -lo que implica desinversiones- para, entre otras cosas, devolver al Estado holandés la ayuda de 10.000 millones de euros que recibió para superar la crisis financiera.
El proceso de reestructuración es una exigencia de la Comisión Europea para dar su visto bueno al apoyo estatal, además de la inyección de 10.000 millones, ya autorizada, La Haya ofreció al banco una garantía de alrededor de 30.000 millones de euros para sus activos problemáticos, todavía en estudio por Bruselas. Hommen también detalló que la plantilla de la entidad se ha reducido en más de 8.000 personas, por encima de los 7.000 anunciados a principios del ejercicio.