Alemania cree que la oposición de GM a Magna "va cediendo"
El Gobierno, los estados federales alemanes (länder) y General Motors se sentaron ayer de nuevo para decidir si el futuro de Opel está en manos de Magna o de RHJ. Aunque aún no hay una decisión tomada, Berlín estima que la oposición de GM a la oferta de Magna es menor.
La oposición de General Motors a la oferta del fabricante Magna para comprar Opel es hoy menor que ayer, según responsables gubernamentales alemanes. El fabricante estadounidense era más proclive a aceptar la oferta de compra para Opel del inversor belga RHJ que la presentada por el fabricante austriaco-canadiense Magna, aunque esta opinión parece estar cambiando, según los responsables alemanes.
Aunque la ronda de conversaciones iniciada ayer entre el Gobierno alemán, los länder (estados federales) y General Motors no ha supuesto aún una decisión definitiva, el ministro de Economía de Renania-Palatinado, Hendrik Hering, afirmó ayer que "sólo hay un par de cuestiones abiertas entre Magna y GM y pueden solucionarse en un par de días si hay voluntad política", afirmó el responsable económico de uno de los estados alemanes que tiene fábrica de Opel.
Hering aseguró además que espera "un primer acuerdo básico a finales de semana". El ministro reafirmó el apoyo de los länder al modelo presentado por Magna.
Por otro lado, el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, reafirmó ayer su apoyo a Magna y se mostró satisfecho con los indicios que apuntan a que General Motors podría abandonar su rechazo. "GM se da cuenta de que no puede tomar una decisión que vaya en contra del gobierno federal, de los länder y de los trabajadores", dijo.
Poco antes de presentar la insolvencia, GM se deshizo de sus actividades europeas, que han quedado en manos de una entidad fiduciaria mientras no haya un comprador. El gobierno alemán, por su parte, ha ofrecido avales por valor de 4.500 millones de euros y un crédito inmediato de hasta 1.500 millones para mantener con vida a Opel hasta que haya una adquisición definitiva.
El nuevo consejo de administración de GM, en el que el Gobierno de EE UU es accionista mayoritario, comenzó el lunes en Detroit una reunión de dos días, en la que no se ha emitido por ahora ningún voto sobre el futuro de Opel.
Destrucción de empleos y transporte de piezas
El plan de Magna prevé desmantelar más puestos de trabajo que el del belga RHJ. Sin embargo, los despidos de Magna en Alemania son menores que los de RHJ y por eso el apoyo alemán es tan férreo.Según informaciones del semanario Wirtschaftswoche, que ha tenido acceso al plan de Magna, éste es mucho más radical que el de RHJ en cuanto a cierres completos de fábricas en Europa. Prevé acabar con Amberes en Bélgica y Lutton en el Reino Unido. El inversor belga, filial de Ripplewood en EE UU, tiene previsto, según otros medios, cerrar sólo Amberes.El plan de Magna contempla además, según el semanario, trasladar parte de la producción de la planta de Figueruelas (Zaragoza) a la de Eisenach en Alemania para evitar que piezas completas viajen por Europa.