La Seda venderá plantas y eliminará 300 empleos
El consejo de administración de La Seda de Barcelona aprobó ayer el plan de viabilidad de la compañía, que incluye la venta de activos no estratégicos por entre 250 y 320 millones de euros, y una ampliación de capital de 150 millones. El fabricante de plásticos PET para embalajes también pedirá a sus entidades acreedoras un esfuerzo para reestructurar su deuda financiera, de manera que les solicitará una ampliación del periodo de stand still (espera).
La compañía presidida por José Luis Morlanes informó ayer en un comunicado que llevará a cabo una progresiva desinversión de sus negocios estrictamente químicos para reducir su capacidad de producción de PET en un máximo de 550.000 toneladas. También se deshará de terrenos no adscritos a la actividad industrial. La Seda considera activos no estratégicos las plantas de Simpe (Italia), Portalegre (Portugal), IQA (Tarragona), Volos (Grecia) y TurkPET (Turquía).
Otro de los puntos del plan de reestructuración, que espera cerrar en un plazo de 60 a 90 días, es la rebaja de costes salariales. Así, prevé reducir su plantilla en 300 personas para adecuarla a la nueva capacidad de producción del grupo.
Además, La Seda ha llegado a un principio de acuerdo con su accionista Caixa Geral, que adquirirá capital de Artenius Sines por valor de 40 millones de euros, lo que le permitirá limitar la aportación de recursos propios a los ya desembolsados.