General Motors reestructura su cúpula y nombra el nuevo comité ejecutivo
El grupo General Motors, que emergió de la suspensión de pagos el pasado 1 de julio, ha reestructurado su cúpula con el nombramiento de un nuevo comité directivo, formado por ocho miembros, anunció hoy la compañía.
La reestructuración de la cúpula incluye la salida de la empresa de Jonathan Browning, quien ocupaba el puesto de vicepresidente de Ventas, Servicio y Marketing, con efectos desde el próximo 1 de octubre, "para perseguir otros intereses".
El presidente y consejero delegado de General Motors, Fritz Henderson, indicó que con estos cambios se ha completado la mayor parte del equipo directivo de la nueva General Motors. "Esperamos realizar la ronda final de anuncios la próxima semana", avanzó.
Entre los miembros del nuevo comité ejecutivo de General Motors, todos ellos con el rango de vicepresidente, figuran Bob Lutz, como responsable de marketing y comunicación; Tom Stephens, en el área de desarrollo global de producto; Nick Reilly, responsable de Operaciones Internacionales; y Ray Young, como director financiero.
Completan el comité Tim Lee, responsable de producción y relaciones laborales; John Smith, vicepresidente de plan corporativo y alianzas; Mark LaNeve, vicepresidente de Ventas para Estados Unidos; y Bob Socia, responsable de compras globales y cadena de suministro.
Toyota planea cerrar la planta de montaje de California de GM
Por otra parte, el fabricante de vehículos japonés Toyota planea cerrar la planta de montaje de Fremont (California) que compartía con General Motors (GM) debido a la prolongada recesión en el sector automovilístico, segün fuentes de la compañía nipona.
La decisión final de Toyota llegará después de que GM anunciara su retirada de la empresa el pasado 29 de junio, motivo por el que el fabricante japonés se ha debatido en las últimas semanas entre la posibilidad de seguir él solo al frente de la planta o cerrarla.
"La recesión en el mercado automovilístico de EEUU continuará durante un tiempo", dijo una fuente de Toyota a la agencia local Kyodo. El cierre de NUMMI, marca de amistad entre los dos máximos rivales del sector durante 25 años y con cerca de 5.500 trabajadores, supondría el primer cierre de una gran planta con cadena de montaje de vehículos.
Aunque todavía no está decidida la fecha exacta de clausura, Toyota debatirá con GM cómo dividir los gastos una vez calculados los costes por el cierre de la empresa y el valor de activos de NUMMI. La planta de montaje produce unos 250.000 automóviles y 170.000 camionetas al año, entre los que figuran los modelos Pontiac Vibe, Tacoma y Toyota Corolla, un vehículo que la compañía japonesa prevé seguir produciendo en otra fábrica con suficiente capacidad.
El primer fabricante de vehículos del mundo registró una pérdida neta en el año fiscal 2008 de 436.937 millones de yenes (3.284 millones de euros), sus primeros números rojos de la historia.