Wall Street despierta del letargo al Ibex, que marca un alza del 2,38%
Una recomendación sobre Goldman Sachs bastó para que el mercado convirtiese una sesión veraniega y un tanto abúlica en una de las mayores subidas de los últimos meses. Un 2,38% que, aunque no deja al Ibex en la zona de máximos, corrige buena parte de las caídas de la semana pasada
Una simple recomendación sobre el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs dio la vuelta a los mercados. La firma Meredith Withney Advisory Group elevó la recomendación de neutral a comprar, y la noticia llevó a la Bolsa estadounidense a repuntar con fuerza ya desde la apertura, arrastrando en su subida a los mercados europeos. El Ibex, que caminaba plano por la mañana, acabó con un alza del 2,38%.
El impacto de la citada recomendación obedece a dos motivos. El primero, a que la analista Meredith Withney, que este año fundó la firma que lleva su nombre, es una de las analistas con más peso en Wall Street. En 2007 predijo que Citi recortaría el dividendo -acertó- y provocó la mayor caída en este valor en cinco años. En segundo lugar, Goldman Sachs presenta hoy los resultados del segundo trimestre. El mercado espera una mejora de las cuentas, hasta obtener unos beneficios de 2.200 millones de dólares -1.570 millones de euros-, y la recomendación de Whitney fue una invitación a comprar. No sólo Goldman Sachs, que cerró la sesión con un alza del 5,3%, sino todo el sector financiero. Al acabar la jornada, el Standard & Poor's marcó una subida del 2,49%, mientras el Dow Jones ganó el 2,27% y el Nasdaq el 2,12%.
Además, algunos analistas apuntaban a factores técnicos después de que los mercados hubiesen perdido fuste en las últimas jornadas. Según serenitymarkets.com, la recuperación del Euro Stoxx 50 empezó justo cuando el índice había corregido el 38,2% de la subida experimentada desde mínimos.
Poco importó, con el tirón estadounidense, la severa caída de Tokio. Un 2,55% se dejó el índice Nikkei después de que el primer ministro, Taro Aso, convocara elecciones para el 30 de agosto para solucionar una crisis política que lleva casi un año enquistada.
Al igual que sucedió en Estados Unidos, el sector financiero mostró importantes revalorizaciones en España. Santander y BBVA ganaron más del 2%, y Banesto ganó el 4%. Con el tirón de ayer, la Bolsa española queda en 9.567 puntos. Todavía está a un 3% del máximo del año, que marcó hace sólo dos semanas.
El bono, cerca de mínimos
Pese a la leve subida de ayer, la rentabilidad de la deuda sigue cerca de los niveles más bajos del año. Ayer el bono español a 10 años cotizaba en el 4,067%, mientras el mínimo del año está en 3,905%. Las colocaciones masivas de deuda en las últimas semanas en Europa y EE UU han relajado la presión sobre los bonos. El diferencial de la deuda española con la alemana se mantiene en la zona de los 80 puntos básicos.
Semana de resultados en Estados Unidos
Además de Goldman Sachs, a lo largo de la semana presentan resultados JPMorgan -el jueves-, Citi y Bank of America -el viernes-. Las principales entidades financieras estadounidenses rinden cuentas con el mercado a lo largo de esta semana. Del veredicto de los inversores sobre las cifras dependerá en buena medida la capacidad del mercado para sostener o incluso mejorar los niveles alcanzados después del rebote. En conjunto, la media de analistas de Thomson Reuters prevé una caída de los beneficios en el sector financiero superior al 50%, unos 12.400 millones de dólares -8.800 millones de euros-, aunque esta vez no será el financiero el peor sector. Además de la banca, esta semana rinden cuentas valores de gran peso específico. Hoy serán Intel y Johnson & Johnson, pero el jueves y el viernes los inversores tendrán que analizar las cuentas de, entre otros muchos, de Google, IBM o General Electric. Para las dos tecnológicas se esperan mejoras del resultado, aunque escasas -un 9% para Google, un 2% para IBM- mientras para General Electric se espera una caída del 56% en el beneficio por acción.De hecho, la previsión media para el conjunto del mercado sólo está un poco por debajo de la del sector bancario: se espera una caída del beneficio del 35,7%. Las expectativas se han deteriorado en las últimas semanas. Las expectativas en el inicio del trimestre apuntaban a una caída del resultado del 31%, según las estimaciones de consenso recopiladas por Thomson Reuters.