UBS aumenta capital sin dramas
Un pequeño aumento de capital para UBS. Un paso de gigante para la confianza. La última venta de acciones del banco suizo por 3.800 millones de francos suizos, el pasado 25 de junio, fue destacable por su falta de drama. Fue directo a la participación del capital, no un extravagante cóctel de capital ligado a dinero falso. La acción se situó a un escaso 7% de descuento respecto al último precio del mercado. Y los contribuyentes suizos estuvieron notablemente ausentes. Un puñado de los actuales accionistas institucionales de UBS no dejó escapar la emisión.
Esta operación, que sigue a una exitosa colocación de las acciones de Barclays, muestra que el apetito institucional por las acciones de los bancos se está normalizando. Son buenas noticias para el Gobierno suizo, que recapitalizó UBS el año pasado. Una cercana salida para Berna parece ahora realista.
La exitosa colocación llega a pesar de que UBS ha sido excluido de este miniboom de la banca de inversión este año. Mientras sus rivales han estado registrando extraordinarios ingresos por operaciones, UBS ha estado recortando empleos y alertando de que tendrá débiles ingresos durante mucho tiempo.
æpermil;stas no eran sólo expectativas de los gestores para Oswald Grübel, el nuevo consejero delegado. Moody's puso el rating de crédito de UBS en revisión a principios de este mes, argumentando una débil generación de capital interno. UBS dice que registrará una pérdida en su segundo trimestre. Sus tres unidades de gestión de activos y patrimonios continúan sufriendo pérdidas netas.
Pero los fundamentos de una recuperación de UBS están empezando a volver a ser visibles. La pérdida trimestral provino en su mayor parte de cargos en la propia deuda del banco, tras una restricción de los créditos. En efecto, las ganancias se han recortado porque los inversores piensan que UBS es más solvente. Las operaciones actuales de UBS fueron probablemente rentables en el trimestre. La cascada de provisiones parece haber acabado.
El mercado parece muy consciente de que una recuperación es ahora posible. Justo por debajo de 14 francos suizos, las acciones de UBS se negocian con una sustancial prima sobre el último valor registrado en libros.
Desde ahí, un rally parece poco probable. UBS necesita demostrar que ha estabilizado su franquicia de gestión de patrimonios y que ha concluido su batalla con las autoridades de EE UU acerca del secreto bancario en términos satisfactorios.
Y si comienza un rally, se apagaría rápidamente otra crisis en el más amplio sistema financiero -incluso si los competidores de UBS estuvieran más afectados que el propio banco-.
Por Christopher Hughes