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Directivos

Es el momento de los estrategas y de los líderes comprometidos

Empresarios, ex políticos, consultores y entrenadores debaten en ExpoManagement sobre las posibles salidas y actitudes ante la crisis económica.

El debate sobre el liderazgo y su papel para afrontar la actual crisis económica es encarnizado. Ha presidido la séptima edición de ExpoManagement, la feria anual de la gestión en la que se analizan las tendencias y los estilos de dirección, celebrada esta semana en Madrid y a la que han asistido más de 1.700 ejecutivos y empresarios, interesados en escuchar las propuestas de ex presidentes de Gobierno y de empresa, ex alcaldes, así como consultores, médicos y entrenadores de fútbol. Todos ellos tienen algo en común: en algún momento de sus trayectorias han vivido situaciones de incertidumbre. Coincidieron en que es la hora de demostrar el verdadero liderazgo. "Y de aprovechar las oportunidades que te presenta cada situación", señala el médico y consultor, Mario Alonso Puig, uno de los ponentes mejor valorados, según los datos de la consultora HSM, organizadores del congreso. Debe ser la gestión de personas una de las principales preocupaciones de la alta dirección porque otro de los conferenciantes que se refirió a ello fue el ex alcalde de Nueva York Rudolf Giuliani, y también resultó entre los mejor valorados por los asistentes.

De estrés habla el que fuera gobernante de la ciudad de Nueva York durante el atentado terrorista del 11-S, e intenta quitarle importancia al actual momento económico, ya que considera que no es la peor crisis que se vive en el mundo. Por tanto, pide a los empresarios que sean optimistas y que mantengan la calma. "La actitud es muy importante para superar la recesión". Giuliani se encontró con un atentado brutal, que costó la vida a 2.750 personas en Nueva York, y ningún protocolo de emergencia a seguir. Entonces, decidió seguir un consejo que siempre le dio su padre: mantener la calma "porque sólo la persona más tranquila de una habitación en llamas será capaz de encontrar la salida".

En situaciones extremas es normal que irrumpa la desesperanza y la desilusión, "no pasa nada", dice Mario Alonso Puig, pero las personas no deben instalarse en ese estado. "Es lógico sentir miedo, pero hay que ver las cosas con perspectiva y ser capaces de motivarse a uno mismo porque los que sean incapaces de hacerlo tendrán que conformarse con la mediocridad", afirma el consultor, que recomienda hacer un sencillo ejercicio para evitar que el pánico invada cualquier situación. Se trata de cerrar la mano y con el pulgar presionar en el pliegue del dedo índice, el mismo gesto que se hace al encender un mechero.

Dejando a un lado los ejercicios prácticos, el ex presidente de Medtronic, uno de los principales grupos de tecnología para el ámbito sanitario, Bill George fue muy claro en su conferencia al asegurar que las crisis ponen a prueba al liderazgo. "Quienes juegan al corto plazo llevan al desastre a sus empresas y a los empleados", señala el directivo, quien añade que en los últimos tiempos "nos hemos centrado en el corto plazo". George afirma que en esta crisis ha fracasado el liderazgo, y advierte que para reconstruir la confianza en la economía es necesario que haya nuevos líderes. "Decir que la crisis ha sido generada por la avaricia o por las hipotecas de EE UU es una visión demasiado simplista".

El ex presidente de Medtronic, que actualmente es profesor de gestión en la Universidad de Harvard (además de consejero en grandes corporaciones como ExxonMobil, Novartis o Goldman Sachs) destaca que estos líderes "no tienen que ser carismáticos" sino que deben concentrarse en los planes a largo plazo. George comenta también que estos nuevos responsables deben de defender los valores de sus empresas y ponerlas al servicio de toda la sociedad. "Una compañía no debe estar nunca por encima de la sociedad", recalca.

Además, el directivo cita como ejemplo de liderazgo a la presidente de Banesto, Ana Patricia Botín. "Al decir que se iba a devolver el dinero a los afectados en la estafa financiera del caso Madoff cumplió con un acto claro de liderazgo y responsabilidad", señala. George se muestra más crítico con otras entidades financieras como Citigroup que, al no haber hecho lo mismo en este asunto, acabarán perdiendo mucho más dinero cuando todo termine. Por su parte, Anders Knutsen, ex presidente de Bang & Olufsen y considerado como uno de los 21 líderes empresariales del siglo XXI, indica que muchos de los actuales directivos no han vivido todavía un periodo de crisis del que poder extraer experiencias, como la que la economía global sufrió a principios de la década pasada. El ejecutivo, considerado el salvador de la compañía danesa de productos de electrónica de gama alta, señala que durante las crisis es necesario que las empresas "retengan el talento".

Knutsen critica el hecho de que al llegar estos periodos de deterioro económico, lo primero que hacen las empresas es recortar sus inversiones en marketing y comunicación. "No lo entiendo", afirma el ejecutivo, y añade que cuando llegó a la presidencia de Bang & Olufsen se reunió con distribuidores, clientes, empleados e inversores.

El ejecutivo pone como ejemplo la estrategia que aplicó en Bang & Olufsen, donde se creó el llamado storylab, o laboratorio de historias, que supuso una revolución para el marketing. "Los mensajes se desarrollaban como si fueran nuevos productos", comenta Knutsen.

Asimismo, recomienda a los directivos que saben que su organización va a registrar malos resultados, que lo digan de una sola vez en lugar de retrasar la información y ofrecerla en plazos. "Los inversores pueden hartarse de ti y perder la confianza", señala. Knutsen, pese a todo, afirma que muchos directivos todavía son reacios a hablar de manera abierta de sus cuestiones. Con respecto a la situación española, y en una línea similar, Luis de Sebastián, catedrático de economía en Esade, afirma que durante la época de bonanza previa al inicio de la crisis, ni el Gobierno ni la oposición quisieron hablar sobre los desequilibrios que afectaban a la economía española. "Nadie quería hablar del déficit por cuenta corriente", dice este experto, quien ataca a los políticos al señalar "que no iban a pinchar la burbuja".

De aprender a negociar y a dialogar habla el profesor de liderazgo y conducta organizacional en la escuela de negocios IMD, George Kohlrieser. Y esta habilidad la desarrollan fundamentalmente los profesionales de alto rendimiento. "Aquellos que con diálogo aprenden a afrontar los problemas y a resolver las situaciones comprometidas. Hay que fomentar el diálogo".

Es importante, matiza Kohlrieser, que cada persona analice su grado de liderazgo y lo que quiere ser. "En una posición directiva hay mucho estrés y hay que saber si se desea conseguir ese puesto. Hay que preparar la mente para ser un buen líder y para ello es esencial tener una base de seguridad, esto es, una persona, un objeto, una mascota, algo que te de protección".

A los santuarios o refugios, donde los líderes deben recuperar su intimidad y fuerza interior, se refiere también el director de Esade, Carlos Losada. "Es necesario que tengan esos rincones íntimos donde puedan ser ellos mismos", afirma. La pregunta se la traslada a dos de los ex presidentes del Gobierno español. José María Aznar reconoce ser una persona que nunca ha tenido grandes ídolos pero sí tiene una familia, sobre todo su esposa, Ana Botella, "que me ha ayudado en muchas cosas por su carácter para afrontar las situaciones". Felipe González encuentra la calma en los trabajos manuales.

Las recetas de Fabio Capello. "En ocasiones, hay que ser duro y tomar decisiones graves"

Su etapa como entrenador del Real Madrid la califica como la más dura pero también la más interesante. "Cuando llegué, habían despedido en poco tiempo a cuatro entrenadores, y los jugadores pensaban que yo era el quinto y sería uno más". Fabio Capello, entrenador de la selección inglesa, recuerda su segunda experiencia como míster en el Real Madrid, desde julio de 2006 hasta junio de 2007, donde nuevamente ganó la Liga, rompiendo cuatro años de sequías de títulos en el club blanco."Había que ser duro, tomar decisiones graves para intentar ganar algo, tuve que echar a jugadores, pero el equipo entendió que hacía cosas y tenía ganas. Y de repente, en un partido emergió el grupo. Hasta entonces, había muchos grupos y cuando tienes muchos grupitos es difícil obtener algo, pero al final se consiguió que el grupo tuviera una mentalidad ganadora".Pero este cambio no se produjo de manera espontánea sino que surgió por la actitud del líder. "Vieron que el entrenador se mantenía firme, que mandaba y tomaba decisiones". Es la clave: ejercer un liderazgo fuerte y decidido.Según Capello, todo esto se puede trasladar al mundo de la empresa, sobre todo en estos momentos de dificultades para todos. "Hay que tener coraje y un proyecto ganador claro, y saber distinguir muy bien entre los jugadores buenos y los malos". Tarea difícil ésta última, pero no imposible. "El talento siempre tiene que estar al servicio del equipo y cuando es de verdad todo el grupo lo sabe". Capello cita a Guti como ejemplo de jugador que pone su talento al servicio del colectivo. "Puede salir al campo al final de un partido y acaba resultando determinante. Es responsabilidad del líder aprovechar esa disposición", afirma. Con gran rotundidad, anima a los líderes a ejercer sin miedo sus cometidos.

¿Qué aprender del liderazgo de González y de Aznar?

Felipe González no cree en la inteligencia emocional sino en la fortaleza emocional. Precisamente esa robustez, según el ex presidente socialista, en estos momentos, es la que se requiere además de un proyecto claro, de un fuerte compromiso y del respeto a la autoridad moral. "Yo he aprendido más de los fracasos que de los éxitos", asegura. González participó esta semana en ExpoManagement, donde dibujó el rumbo que debe tomar España y Europa ante esta crisis. A la cita y a explicar sus ideas, pero en diferente día, también acudió José María Aznar.Los dos líderes políticos, que fueron sometidos a una batería de preguntas por el director general de Esade, Carlos Losada, no coincidieron en el escenario pero sí lo hicieron en algunos de sus planteamientos como la necesidad de llegar a un pacto económico nacional o de debatir sobre el futuro de la energía nuclear en España. En lo que difieren, además de en ideología, es en su estilo de liderazgo político. "González demuestra en su discurso más flexibilidad, y una mayor capacidad de movimiento y de negociación que Aznar", asegura Losada, que destaca un punto común entre los dos presidentes. "Tienen elementos fuertes de convicción, les mueven las ideas, las viven y van detrás de ellas, están muy comprometidos con sus creencias". Es más, sirven a sus convicciones. En estos momentos de crisis económica, agrega, se requiere un perfil de líder parecido al que ejerce Felipe González, más que el que emplea José María Aznar. "Hoy se necesita un estilo de líder con convicciones, que lo tienen ambos, pero necesitamos cohesionar, aunar, no imponer. Nos van a pedir que hagamos sacrificios pero nos lo tienen que hacer creíble y ha de ser todo consensuado. Para todo esto se requiere una alto nivel de credibilidad".Según Losada, se corre un alto riesgo empleando un estilo de liderazgo muy duro. "Puede ser nocivo". Y califica el estilo del ex líder del PP de "transformacional", esto quiere decir "que si se propone cambiar algo lo cambia, tiene una convicción muy fuerte en sus creencias y eso tiene ventajas pero también inconvenientes". Uno de ellos, es la poca flexibilidad y el escaso imán para atraer a los que opinan de manera diferente. "Y tiene como positivo que si no se llega a un acuerdo, tiene claro por dónde hay que ir". Durante su intervención, Aznar señaló que uno de los peligros que tiene el puesto de presidente del Gobierno, "la etapa más bonita de mi vida", es no escuchar. "La posición hace que te alejes de la realidad". Para Aznar, un líder ha de actuar con responsabilidad y experiencia. "Hay que invitar a la gente a que sea responsable y otro problema que tenemos es que en España tendemos a despreciar la experiencia y eso es malo".Cualquier alumno de Esade, dice Losada, puede fijarse en la habilidad y empatía de Felipe González sin perder sus convicciones para decirle a la gente por dónde debe ir. "Es un seductor con un gran sentido del humor y una gran humildad". Ambos líderes han sabido también irse de la política. Y los dos han sabido buscar rincones íntimos. Aznar habló de un "huertecillo", señalando su corazón. Y González de los trabajos manuales con las joyas y con la botánica.En mi opinión... Carlos Losada, Director de Esade: "Tienen elementos fuertes de convicción, les mueven sus convicciones, pero se ahora se necesita un liderazgo de cohesión, más próximo a González"

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