Microsoft engorda la hucha
Microsoft está decidido a emitir cerca de 4.000 millones de dólares de deuda en su primera oferta de bonos. Esto despertará el interés de los mercados de crédito. Aunque compañías con un valor de mercado de 170.000 millones de dólares, enormes cash flows y sin deuda es difícil que acudan. La entusiasta recepción que los bonos recibirán dice más acerca de Microsoft que sobre el estado de los mercados.
El hecho de que incluso la compañía esté vendiendo deuda es sorprendente para los inversores a largo plazo y una señal de su creciente madurez. Es una marcada salida del hábito de Microsoft de dejar el montante de cash por encima de su balance y de evitar pedir préstamos. La tendencia de las compañías de tecnología es adoptar esta estrategia porque las protege contra los riesgos del repentino movimiento tecnológico.
Pero la demanda para esta emisión no debería llegar como una sorpresa. Por supuesto, el rating de deuda triple A de la compañía destaca entre un mar de ángeles que han perdido sus cacareados ratings de crédito en medio del declive financiero, incluido Berkshire Hathaway y General Electric. Efectivamente, la enorme capitalización de mercado de Microsoft y los casi 20.000 millones de dólares de cash flow le sitúa en una liga propia.
Y tiene sentido para la creación de Bill Gates. Está pidiendo prestado a un pequeño spread sobre las tasas ofrecidas por el interbancario de Londres, y los pagos de intereses tienen tasas deducibles. Así la compañía está aumentando su cash en mano a unos 29.000 millones de dólares sin apenas esfuerzo. Efectivamente, el acuerdo puede incluso rebajar su tipo de interés.
Qué hará con una hucha tan amplia no lo adivina nadie. Una pista podría encontrarse en el hecho de que sus acciones han caído un tercio respecto al año pasado, más baratas que la última vez que acudió a una gran recompra. Cualquiera que sea su plan, la oferta de deuda que hay detrás del mismo está lejos de un presagio en la salud de los mercados del crédito.
Jeff Segal