Bank of America vende su 6% en un banco chino para obtener 5.367 millones de liquidez
La entidad estadounidense Bank of America (BofA) ha vendido una participación en el banco China Construction Bank (CCB) por 7.200 millones de dólares (5.367 millones de euros) a un grupo de inversores locales que incluyen a China Life, China's Hopu Investment Management y Temasek of Singapore, según informa hoy el diario 'Financial Times'.
El banco estadounidense cumple así sus objetivos de recuperar liquidez ,tal y como le recomendó el Gobierno estadounidense tras practicar las pruebas de 'stress' a sus bancos y diagnosticar que necesita captar nuevo capital por importe de 33.900 millones de dólares (25.470 millones de euros) para hacer frente a un potencial empeoramiento de las condiciones económicas.
BofA sería la entidad que necesitaría captar un mayor volumen de capital entre los 19 bancos que han sido sometidos a pruebas de estrés por los reguladores estadounidenses.
Fuentes cercanas a la operación señalaron que la entidad vendió un total de 13.500 millones de acciones del CCB a un precio unitario de 4.20 dólares hongkoneses, lo que representa un descuento del 14,2% con respecto al cierre de los títulos del banco de ayer.
El banco ya vendió el pasado mes de enero una participación de 2.800 millones de dólares (2.058 millones de euros) en el banco a un precio un 12% menor al valor en bolsa. Tras la transacción, la participación de Bank of America en la entidad china se reduce al 10,6%.
Temasek, uno de los compradores, poseía una participación del 5,6% en el CCB antes de la operación. Por su parte, China's Hopu Investment Management es una firma de capital riesgo fundada en 2007 por el magnate chino Fang Fenglei, quien previamente dirigía una 'joint venture' de Goldman Sachs en el país.
Durante 2005 y 2006, los grandes grupos financieros occidentales adquirieron varias participaciones en bancos chinos, necesitados de su experiencia para resucitar su sistema bancario.
Sin embargo, y debido a la crisis financiera, numerosos inversores estratégicos, que incluyen a UBS y a Royal Bank of Scotland vendieron sus participaciones este año para aliviar los agujeros de capital creados por la crisis 'subprime'.