El juez aprueba un calendario de 20 días para la venta de Chrysler a Fiat
Arthur Gonzalez, el juez de Manhattan a cargo del concurso de Chrysler, ha asestado un gran revés a los bonistas minoritarios de la automovilística. Gonzalez aprobó el martes por la noche un calendario para la venta de la empresa, lo que da vía libre al plan de integración con Fiat durante este mismo mes pese a la oposición de estos acreedores.
El plan de la Administración Obama para asegurar el futuro de Chrysler está siendo refrendado, de momento, por el juez que tiene a su cargo el concurso de la empresa. Tras más de siete horas de declaraciones en la sala del juzgado, Gonzalez dictaminó que el proceso de subasta de Chrysler es "claro y ordenado". Consecuentemente, el juez abrió un periodo de subasta que acabará el próximo día 20 y al que pueden acudir todos los que tengan interés, algo que hoy por hoy solo atañe al fabricante italiano Fiat.
El juez espera dejar el camino allanado para la venta del 20% de la compañía siete días más tarde y que esta se cierre un mes después. Fiat, que será la encargada de dirigir la empresa pese a no ser accionista mayoritario, podrá aumentar más tarde su participación si se dan una serie de condiciones.
Los bonistas que se negaron a acordar una rebaja de su deuda con el Tesoro y abocaron a la empresa a solicitar el concurso consideran que la liquidación u otro plan alternativo (otro tipo de venta) puede ser más rentable.
Según los abogados que los representan, la estructura de la venta impide que otras firmas interesadas puedan hacer una oferta y creen que es necesario más tiempo para dar entrada a otros interesados. Estos mismos acreedores trataron antes de cerrar la vía por la que Chrysler podía acceder a 4.500 millones de dólares de financiación del Gobierno pues la concesión de esta cantidad estaba muy ligada a la venta a Fiat.
Los abogados de Chrysler convencieron al juez de que la automovilística ha estado casi dos años en venta y sin éxito. Fracasó una alianza con GM y otro intento con Nissan. La necesidad de proceder con celeridad en esta nueva oportunidad con Fiat es, según los letrados, vital ya que de lo contrario, los activos se depreciarán rápidamente.
Las ventas del último mes de Chrysler se desplomaron un 48% y la automovilística ha parado su producción para reducir inventarios. Para acelerar este proceso de rebajas de inventarios, la empresa anunció ayer que va a usar parte del dinero que ha recibido por los Gobiernos de EE UU y Canadá, en concreto unos 773 millones de dólares, para hacer rebajas. Algunos de los descuentos pueden llegar a sumar los 6.000 dólares por coche. Los choques con los bonistas minoritarios no han hecho más que repetirse desde que se empezó a negociar una salida para esta empresa ya que estos no consintieron en rebajar la deuda que se les debía pese a que la mayoría son hedge funds que la compraron con un fuerte descuento hace menos de un año. En total, Chrysler les adeuda apenas 295 millones de los 6.900 que tiene en su pasivo. El juez Gonzalez les ha exigido que revelen públicamente su identidad, algo que hasta ahora no han hecho por temor a represalias. Entre ellos figuran Group G Partners, Foxhill Opportunity Master Fund, Schultze Capital Management, Arrow Distress Securities y Stairway Capital Management. Por otro lado, la francesa Renault estaría interesada en sumar a sus activos la marca Saturn de GM en EE UU, según The Wall Street Journal.