Rivero apuesta por una reforma laboral aun sin el acuerdo de los agentes sociales
Propone nuevas fórmulas de contratos y que se flexibilicen los convenios colectivos.
Es posible y necesario un gran acuerdo social por el empleo en todo el país, que implicaría también una reforma laboral en toda regla". Con esta frase remarcó ayer el presidente del Gobierno canario, el nacionalista Paulino Rivero, su posición respecto al debate abierto sobre la idoneidad de cambios legislativos en el ámbito laboral. En el Foro CincoDías patrocinado por el Grupo Santander, Rivero animó a empresarios y sindicatos a llegar a acuerdos cuanto antes en materia laboral. A la vez, reclamó al Gobierno central la necesidad de que "asuma su responsabilidad y legisle" en caso de que ambas partes no alcancen ningún pacto. Tanto el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, como la vicepresidenta económica, Elena Salgado, han mostrado su intención de que cualquier acuerdo debe llevar la firma de empresarios y sindicatos.
Para Rivero, la reforma laboral no tiene por qué centrarse en el abaratamiento o "flexibilidad" en el despido, como pide la patronal CEOE sino en fórmulas mixtas que incluyan tanto el mantenimiento del empleo, como mayores incentivos a la contratación a la vez que se mantiene la protección a los desempleados. Como ejemplo puso la conveniencia de que cualquier acuerdo individual al que llegue un empresario con sus trabajadores no se vea empañado por los convenios colectivos provinciales, regionales o sectoriales. "En momentos de crisis cada empresa es un mundo y cada día que pasa sin llegar a un pacto es tiempo perdido y repercute en la productividad", dijo ante un foro repleto de empresarios y representantes de todas las administraciones y del mundo académico del archipiélago. El presidente canario propuso también la revisión con carácter temporal de la tipología de contratos laborales existentes. "Un acuerdo excepcional permitiría nuevas fórmulas transitorias de contratos con un plazo de tiempo de uno o dos años para ayudar a salir de la crisis", comentó. A estas medidas se podrían añadir mayores bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social por contratación indefinida y a tiempo parcial. Las comunidades, por su parte, están estudiando junto al Gobierno central ayudas complementarias a las familias que tienen todos sus miembros en paro y a quienes han agotado su prestación por desempleo.
A su juicio, en este caso las ayudas deberían ir ligadas a la formación del desempleado "más que a la simple subsidiación". De cara al medio plazo, el presidente canario reclamó a José Luis Rodríguez Zapatero una reforma de la administración pública en parcelas como la justicia y la coordinación del sistema educativo.
Rivero tuvo palabras también para el cambio de Gobierno en Euskadi. En su opinión, lo más importante no ha sido la designación de un lendakari no nacionalista en la persona del socialista Patxi López sino los efectos que ello va a tener en el Congreso de los Diputados. "Ahora el Gobierno tiene menos apoyos parlamentarios y le será difícil sacar las leyes, con la salida del PNV como socio predilecto; sumar siete diputados más será difícil", indicó. En este sentido, espera que el Debate sobre el Estado de la Nación de la próxima semana "dé respuestas claras y efectivas" a las peticiones de los grupos, en clara referencia al apoyo que pudiera dar Coalición Canaria al Ejecutivo central.
Lo más importante, para Rivero es que el Gobierno tome conciencia de que la crisis económica tiene su "especificidad" en el archipiélago y como tal, deben aprobarse medidas especiales, en materia inversora, fiscal y turística. En las próximas semanas habrá en las islas una reunión conjunta del Ejecutivo autonómico y algunos miembros del Gobierno central con el objetivo de "perfilar los flecos" de este tipo de ayudas y "donde se verá la disposición para alcanzar acuerdos". De momento, el paro en la comunidad canaria alcanza el 26% de la población activa, siendo uno de los registros más altos de toda España.