BAA recibe cuatro ofertas por el aeropuerto londinense de Gatwick
El gestor aeroportuario BAA, propiedad del grupo español Ferrovial, guardó ayer máximo silencio sobre la recepción de ofertas por Gatwick una vez ha concluido el plazo para pujar por el aeródromo londinense. Sin embargo, fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que la entidad española ha recibido cuatro propuestas de compra.
El grupo de la familia Del Pino anunció la desinversión en septiembre, dando por descontado que la Comisión británica de la Competencia abogaría, como así fue, por la fragmentación del monopolio de BAA sobre los principales aeropuertos de Reino Unido.
En principio, el precio estimado para la operación es de 1.800 millones de libras (en torno a 2.000 millones de euros) y entre los interesados en adquirir la segunda plaza aeroportuaria de la capital británica están Global Infraestructure Partners, el consorcio Lysander, el grupo del aeropuerto de Manchester y Terra Firma.
El primero es un consorcio formado por el banco de inversiones Credit Suisse y la empresa estadounidense General Electric, propietario desde hace dos años del London City Airport.
Tras Lysander Investment Group están el banco estadounidense Citigroup, el Vancouver Airport Services de Canadá y la aseguradora John Hancock Life Insurance. El Manchester Airports Group es propiedad de diez municipios que constituyen el Gran Manchester y está apoyado financieramente por Borealis, un fondo de pensiones canadiense. Y la entidad de capital riesgo Terra Firma es la única opción de procedencia británica.
De acuerdo con distintas fuentes, las tres primeras ofertas incluirían planes de ampliación con la construcción de una segunda pista. Suponiendo que este proyecto venciera la oposición política y ecologista, permitiría a los nuevos propietarios aumentar la capacidad del aeropuerto hasta los 60 millones de pasajeros.
Precio
Los analistas especulan con que el precio de venta de Gatwick sea inferior a lo previsto debido a la caída en las previsiones de tráfico aéreo. BAA abrirá negociaciones individuales con cada ofertante para elegir al definitivo en un proceso vigilado por Competencia.