India, un buen socio para crecer
Sólo dos semanas después de los trágicos atentados del pasado noviembre en Bombay, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, mantuvo íntegramente en el país la agenda del Foro de Inversión y Cooperación Empresarial Hispano-Indio. Así dio una señal clara sobre la apuesta de España por aquella enorme economía. 'España confía en la India', resumió entonces nuestro embajador. Así lo refrendó poco después la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con una nueva visita oficial en la que se volvió a destacar el enorme potencial comercial que el subcontinente asiático tiene para las empresas españolas. Es un envite acertado.
La visita de Estado que hoy inicia en España la presidenta india, Pratibha Patil, es un paso más de ese positivo acercamiento. Pero será mucho más fructífero si los empresarios saben convertir la buena sintonía diplomática en riqueza para ambas economías. Porque las operaciones españolas en aquel país son hoy diminutas comparadas con sus posibilidades. Los planes de infraestructuras de la India, presupuestados en la impresionante cifra de 376.000 millones de euros, abren un enorme abanico al sector constructor español, tan experimentado como hambriento de obra nueva. Y no es eliento de obra nueva. Y no es el único. Hasta el próximo Arco, dedicado precisamente a la India, se debe plantear como oportunidad.