Sebastián sale de la reunión con Volkswagen sin atar la producción del Audi Q3 para Seat
Volkswagen (VW) mantuvo ayer el misterio sobre la factoría europea que producirá el nuevo Audi Q3. La comitiva española encabezada por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se reunió ayer con la cúpula directiva de la multinacional sin arrancar un compromiso para ensamblar el todocamino en la planta de Seat en Martorell (Barcelona).
Sebastián, la secretaria de Industria, Teresa Santero, y el consejero de Innovación de la Generalitat catalana, Josep Huguet, se reunieron durante más de una hora en la sede de Wolfsburg con el presidente de VW, Martin Winterkorn, y el máximo responsable de consejo de vigilancia de Seat, Francisco Javier García Sanz. También estuvo presente el presidente de Seat, Erich Schmitt.
Fuentes cercanas al encuentro señalaron que los representantes españoles destacaron los niveles de competitividad alcanzados por la factoría española. A pesar de que el consorcio alemán ha retrasado en varias ocasiones la designación del centro que fabricará el Q3, las mismas fuentes señalaron que en breve tomará una decisión.
Precisamente, el presidente del comité de empresa, Matías Carnero (también viajó ayer a Alemania), lamentó en una entrevista radiofónica que los sindicatos 'han tardado demasiado' en dar una respuesta a VW sobre la aceptación de la congelación salarial aprobada en referéndum recientemente, a cambio de producir el nuevo modelo. Carnero afirmó que en diciembre pasado los sindicatos tenían el 'compromiso' de la dirección de Seat de que el Q3 se fabricaría en Martorell si se congelaban los salarios. El representante de los trabajadores añadió que se han producido 'errores' en la negociación. El Gobierno y la Generalitat han comprometido ayudas de 100 millones de euros en caso que el modelo se fabrique en España.