Goldman capta 3.770 millones para devolver la ayuda pública
Goldman Sachs está intentando poner un pie fuera del terreno de la crisis financiera y de la supervisión del Gobierno. Aupado por unos resultados trimestrales positivos de 1.810 millones de dólares, frente a las pérdidas del trimestre anterior, el banco colocó ayer una emisión de 5.000 millones de dólares (3.770 millones de euros) con la que planea devolver al Gobierno el dinero con el que fue capitalizado en octubre.
Goldman necesitará otros recursos, además de esta emisión, porque su factura con el Ejecutivo es de 10.000 millones de dólares. El banco vendió más de 40 millones de acciones a 123 dólares por título, un 5,5% por debajo del cierre del día anterior.
La entidad necesita autorización del Gobierno para devolver esta participación ya que entre otras cosas, el Ejecutivo no quiere el capital antes de que se conozca el resultado de los stress tests (los exámenes de la solvencia en condiciones adversas). Sin supervisión del Ejecutivo, Goldman puede adoptar la política de retribuciones que desee. El banco, eso si, no está del todo dispuesto a cortar la vía de auxilio y no renuncia a emitir deuda con garantía del Fondo de Garantía de Depósitos.
Los resultados del banco presidido por Lloyd Blankfein insuflaron un optimismo fugaz porque a pesar de las cifras positivas, las cuentas reflejan desequilibrios. El área de renta fija fue el artífice de la mejora de las cifras, el resto de los negocios retrocedieron y hubo pérdidas por préstamos hipotecarios comerciales de cerca de 800 millones de dólares.