Ordóñez ve preciso reestructurar más entidades pequeñas y medianas
El gobernador reconoce que se tendrá que invertir dinero público para rescatar algunos bancos y cajas de ahorros.
La intervención de Caja de Castilla La Mancha (CCM), producida el pasado fin de semana, no será la primera ni la última en el sistema financiero nacional. Pese a que en estos días gran parte de los responsables de las cajas y de los gobiernos autonómicos han salido en defensa de la solidez de sus entidades, y los directivos de los bancos hacen lo propio con sus grupos financieros, la envergadura de la crisis puede provocar nuevas intervenciones. Eso es al menos lo que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, transmitió ayer en el Foro CincoDías patrocinado por Banco Madrid y Accenture.
Ordóñez aseguró que la actual crisis 'va a producir una disminución general del negocio financiero y bancario en particular'. Y como consecuencia de ello el número actual de entidades 'se reducirá probablemente en los próximos años'. De hecho, según todos los expertos, será en el sector de las cajas de ahorros donde el proceso de fusiones será más intenso y es posible que durante el próximo año se reduzca el número a la mitad, lo que significaría que quedaría una veintena de entidades de ahorro.
El gobernador no fue tan explícito. No facilitó ninguna pista sobre el número idóneo de entidades que podrían quedar en España. Pero sí fue claro al asegurar que uno de los retos del sistema financiero español 'es conseguir su reestructuración ordenada en los próximos años'. Subraya que, pese a que la banca del país es más solvente y rentable que la de sus homólogos internacionales, esto 'no excluye la necesidad de su reestructuración'.
'Las disputas políticas en las cajas no son positivas y pueden costar dinero'
Fernández Ordóñez, de hecho, considera inevitable que se produzcan otras intervenciones que sigan a la de CCM. 'Aunque las entidades sistémicas españolas puedan transitar la crisis sin ayudas, es evidente -como demuestra el caso de CCM- que si la crisis internacional se prolonga seguramente podría ser necesario reestructurar algunas entidades de pequeño y mediano tamaño', aseguró.
El gobernador también avisó del coste de estos posibles rescates financieros. 'Dada la magnitud e intensidad de la presente crisis financiera mundial deberíamos prepararnos para emplear más recursos públicos que en ocasiones anteriores', en referencia a la última crisis bancaria con la intervención de Banesto, en 1993.
Pese a ello, Ordóñez espera, como se aprobó en el Congreso de los Diputados, que el coste derivado de la reestructuración del sector 'debe ser el menor posible para las arcas públicas'. Por ello, defiende como mejor alternativa para solucionar las posibles nuevas crisis de entidades 'dentro del sector privado'. La mejor fórmula son las fusiones. 'Hay que utilizar todas las vías antes de poner un duro. Y el último extremo es la intervención', advirtió.
Y añadió que los planes de reorganización que se produzcan entre bancos y cajas 'deberían conducir a una recapitalización generalizada del conjunto de las entidades'. En este punto fue más concreto. Las ayudas que puedan recibir entidades concretas deben ligarse a su reestructuración, y los directivos que desarrollaron 'planes de negocio inadecuados desde un punto de vista de gestión prudente de los riesgos deberían asumir sus consecuencias'. Aunque no se refirió a ello, en la mente de casi todos los asistentes al foro -directivos y presidentes de bancos y cajas- estaba el reciente cese de Juan Pedro Hernández Moltó como presidente de CCM.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez no pudo evitar hablar de la politización de las cajas de ahorros. No mencionó a Caja Madrid cuyo conflicto ha terminado en los tribunales. Pero sí dijo que las disputas políticas generadas en torno a CCM 'y otras cajas' son negativas tanto para las entidades en cuestión como para el sector financiero en conjunto. Por ello, hizo un llamamiento a la 'contención' de los políticos. El gobernador arremetió contra dichas disputar porque 'le pueden acabar costando dinero al contribuyente'. Insistió en la necesidad de que determinados procesos se lleven a cabo 'con total discreción'.
Pese a estas declaraciones no quiso pronunciarse sobre la conveniencia o no de rebajar el peso político en estas entidades, algo que pretende conseguir el Gobierno y para lo que es necesario cambiar la Ley de ârganos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca). Defendió, no obstante, reformas para que estas instituciones de ahorro puedan acceder a algunos instrumentos de capital de los que ya gozan los bancos para poder así reforzar sus recursos propios para hacer frente a la crisis. Varios asistentes al acto creen que el gobernador se refería no tanto a la propuesta de Juan Ramón Quintás, presidente de la CECA, para que el Estado avalase la emisión de participaciones preferentes, como a que estas entidades vuelvan a cotizar a través de sus corporaciones, caso de La Caixa con Criteria, o incluso con la emisión de cuotas participativas, como Caja Mediterráneo (CAM).
Ordóñez reconoció como una lección a aprender tras la crisis de CCM que se tardó demasiado tiempo en actuar y que las conversaciones para buscar una solución, como la fusión de esta caja con Unicaja, se dilataron en exceso.
El gobernador también aprovechó para mandar un mensaje al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. 'No hay operación pequeña, aunque ésta sea el 0,8% del sistema financiero', advirtió Ordóñez en referencia a las declaraciones de un día antes del jefe del Ejecutivo, quien hizo este símil al hablar de la intervención de CCM. Defendió la puesta en marcha de una hoja de ruta para abordar la crisis bancaria. 'Debería llegar ya para que las decisiones sean menos costosas y ágiles', declaró. Otro de los retos por los que debe enfrentarse el sector financiero es la reactivación de los préstamos. Dudó de que la crisis pueda resolverse si el flujo crediticio se contrae excesivamente, de la misma forma que las dificultades del sector financiero no podrán solucionarse si no se detiene 'la espiral recesiva' en la que ha entrado la economía española. También se refirió a la operativa del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Dijo que el recurso al FGD, 'sin perjuicio de los instrumentos adicionales que se articulen, permitirá contar en este proceso con la participación del sector financiero', en alusión a nuevos mecanismos de rescate.
Recetas para la crisis. Préstamos del ICO y seguros de crédito
El gobernador del Banco de España ofreció ayer sus recetas para impulsar el crédito. En su opinión, para que la financiación vuelva a empresas y familias no basta 'ni con políticas de compra de activos malos con fondos públicos, ni con planes globales e indiscriminados de recapitalización de las entidades. Para Fernández Ordóñez, hay que reactivar el flujo de crédito mejorando el perfil de riesgo de las operaciones, 'con préstamos subvencionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), seguros de crédito y aplazamiento de cotizaciones sociales'. El inconveniente de estas medidas es que no tienen efectos inmediatos.
æpermil;xito de la reestructuración. Reclama un 'consenso' para la reforma del sector
El gobernador pidió un 'consenso' entre los agentes sociales y las fuerzas políticas' para evitar una crisis bancaria traumática. Cree que será un factor esencial para asegurar 'el éxito del proceso de reestructuración' del sector, que será 'difícil y completo'. Por ello, considera que 'sería muy deseable que todos uniéramos esfuerzos en beneficio del conjunto de la economía española'. El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer, por su parte, que su partido 'hará cuanto esté en su mano' para que las entidades españolas sean 'más fuertes y funcionen mejor'. Y aboga por actuar antes para prevenir intervenciones.
Advertencia a España. La OCDE avisa del riesgo del sector de las cajas
El economista jefe de la OCDE, Klaus Schmidt-Hebbel, advirtió ayer de que las cajas de ahorro españolas constituyen 'un sector de riesgo' en el paisaje actual de recesión, sobre todo por su exposición a los créditos inmobiliarios. 'Los bancos comerciales (españoles) están en una situación financiera mejor que la de muchas otros bancos en Europa continental y, por qué decir, que en el Reino Unido o en Estados Unidos'. Schmidt- Hebbel, atribuyó en parte la salud financiera de la banca nacional al sistema de provisiones anticíclicas, que le está protegiendo del hundimiento del mercado inmobiliario.