El plan B del Banco de España
Ayer el Banco de España decidió tomar el control de la gestión de Caja Castilla La Mancha ante el deterioro de su liquidez y ratios de solvencia, agravados por la crisis inmobiliaria, y una vez constatadas las dificultades para que fuese absorbida por Unicaja. Las exigencias de inyección financiera planteadas por la caja andaluza tras estudiar a fondo la situación de la entidad de ahorro manchega, y los problemas de liquidez planteados han aconsejado al Banco de España pasar al plan B. La posibilidad de que prospere una ulterior integración con Unicaja no está plenamente descartada, pero ahora queda en suspenso. La caja queda ahora en manos de tres técnicos de la entidad supervisora, tras la inyección de liquidez aprobada por el Consejo de Ministros.
El Banco de España conoce perfectamente el estado financiero de cada entidad. Tiene diseñado un mecanismo de actuación para atajar los riesgos de insolvencia que puedan presentarse en el sistema financiero, que podrían agravarse con la crisis económica. Con la intervención de CMM, decidida el sábado y comunicada al PP, sigue el guión marcado para garantizar la estabilidad en el sistema y los ahorros de los depositantes, así como la continuidad de las operaciones de la entidad con sus clientes, sean particulares o corporativos, u otras entidades de España o del exterior.