Nadie dimite en Bruselas
La espeluznante falta de control democrático de las instituciones comunitarias les permite encajar sin rubor los más vergonzantes varapalos. Hoy mismo, la Comisión Europea ni se ha inmutado cuando el máximo Tribunal de la UE ha sentenciado que una parte de su norma sobre seguridad en los aeropuertos (tristemente popular desde que incluyó la prohibición de portar líquidos en el equipaje de mano) carece de fuerza legal ¡¡¡porque ni siquierá se publicó en el Diario Oficial de la UE!!!
Incluso en una democracia de mediana edad y reacia a las dimisiones como la española, un veredicto tan humillante hubiera provocado probablemente la caída del responsable del fiasco. Pero en Bruselas nadie se ha dado por aludido. Ni el que fuera comisario de Transportes, Jacques Barrot, cuando se prohibieron los líquidos, ni el actual, Antonio Tajani. Al contrario.
Barrot ocupa hoy una cartera "superior" como es la de Justicia. Y el portavoz de Tajani se limitó a señalar que el listado de objetos prohibidos en la cabina "nunca ha sido secreto" porque "si bien es cierto que no se publicó en el Diario Oficial", también lo es que en su día "se hizo un comunicado de prensa ampliamente distribuido" (sic) (or sick?!).
Ya que ninguno de los dos dimite, al menos cabría esperar que Bruselas se disculpase ante los ciudadanos que como el joven catalán David Raya, o el autor del recurso que ha dado pie a la sentencia de hoy, han sufrido la arbitraria legislación y han peleado hasta conseguir enmendarla.
Pero los supuestos defensores del interés comunitario ni siquiera se han dignado a pedir perdón. De nuevo, todo lo contrario. Se curaron en salud ante el previsible batacazo judicial y en 2008 publicaron el listado de objetos prohibidos para que pueda continuar en vigor. Eso sí. Lo hicieron en agosto, en el momento en que su rectificación podía pasar más desapercibida a la opinión pública.
Fotos: Jacques Barrot y Antonio Tajani (Comision Europea)