'Invertiremos un 32% más en mercados emergentes'
La responsable de la política comercial desgrana las principales medidas aprobadas para apoyar las exportaciones en un entorno de recesión global y sostiene que el sector exterior servirá para mitigar la caída de la actividad en España este año.
Donostiarra y con cuatro hijos, Iranzo es licenciada en Económicas y pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Antes de que, tras las elecciones generales del año pasado, fuera nombrada secretaria de Estado de Comercio, Iranzo había sido subdirectora general de Inversiones Exteriores y jefa del Servicio de Riesgo-País en el Banco de España.
Hace 15 años, el sector exterior fue vital para la recuperación tras la crisis económica. ¿Se puede esperar ahora un papel semejante?
Hay que decir que existe una diferencia fundamental: entonces se podía devaluar la moneda, para abaratar las exportaciones y encarecer las importaciones. Dentro de la Unión Económica y Monetaria, esa posibilidad ya no existe, por lo que es necesario realizar un esfuerzo interno al que sin duda el sector exterior puede ayudar. En los dos últimos trimestres, ha aportado 1,1 y 2,3 puntos al crecimiento. La caída general del PIB, debida a la demanda interna, hubiera sido mayor sin esa contribución.
Al margen de la coyuntura actual, ¿están resistiendo las exportaciones al nuevo marco creado por la globalización?
En los últimos años, la cuota de mercado de las exportaciones de bienes se ha mantenido en el 1,7%, lo cual es especialmente meritorio si se tiene en cuenta que China ha pasado del 3,7% del total mundial al 8,7% en ocho años. Entre tanto, países como Reino Unido o Francia han perdido más de un punto de cuota.
¿Y los servicios?
En ese campo, el esfuerzo realizado ha sido especialmente fructífero: somos la quinta potencia mundial, la cuota alcanza el 3,9% -prácticamente el doble del peso de la economía española en el PIB mundial- y el superávit ha mejorado en torno al 6%.
¿Qué perspectivas baraja en el actual entorno de recesión global?
Creemos que en 2009 continuará la tendencia correctora del déficit comercial, que ya en 2008 se redujo casi un 5%, así como de las necesidades de financiación exterior de la economía. A ello ayudará la caída de los precios del petróleo y el reajuste de las paridades euro dólar. Con la atonía de la demanda interna las importaciones caen de forma sensible, moderando los desequilibrios citados. En estas circunstancias, creemos que la aportación positiva del sector exterior al crecimiento alcanzará 1,6 puntos este año.
Ese efecto vendrá impulsado por el declive importador. ¿Cómo evolucionarán las ventas al exterior?
Dependerá en buena medida de hasta qué punto las economías emergentes se vean afectadas por la crisis. No saldrán ilesas, pero el impacto concreto está aún por ver. El año pasado, nuestras exportaciones hacia países emergentes crecieron un 8%, cuatro veces más que las destinadas a la Unión Europea. En todo caso, va a ser difícil elevar este año las ventas en un entorno de crisis mundial, en el que nuestros principales clientes europeos llevan tres trimestres en recesión. Por eso debemos extremar el esfuerzo en ámbitos como la promoción, y, las empresas, controlar sus costes para ser competitivas.
¿Qué papel va a jugar el Gobierno en ese esfuerzo?
El Consejo de Ministros ha aprobado un ambicioso programa de medidas de fomento de la exportación en tres ámbitos: facilitación financiera, información a empresas y formación, con un acento especial en las pymes. Habrá tres nuevas líneas de créditos de apoyo a la exportación: una FAD para las pymes por valor de 40 millones de euros, otra línea ICO para apoyar la promoción y marca en el exterior, por 100 millones, y una tercera línea ICO-Icex de 25 millones de euros específica para pymes. Además, se abaratarán los costes de los seguros de crédito a la exportación de Cesce, y se mejorarán las condiciones de apoyo a la inversión a través de Cofides.
¿Y en los otros dos ámbitos?
Respecto a la información, hemos creado la ventanilla Cauce, que ofrece información personalizada a las empresas para su incursión en mercados exteriores, y el CAI, para apoyar a las empresas en las licitaciones que se produzcan en el extranjero. En este punto, el plan Licita del Icex se dedica a ayudar en la participación en licitaciones de organismos internacionales, como el FMI o los bancos de desarrollo. También creamos un portal de información sobre barreras comerciales que puedan sufrir los bienes y servicios españoles, nutrido tanto por empresas como por administraciones.
En cuanto a la formación, ofrecemos cursos sobre internacionalización a las pymes, y en el seno del Icex se ha creado un centro para compartir experiencias en ese ámbito.
¿Hay suficientes empresas exportadoras?
Las que exportan regularmente han pasado de 34.000, hace cuatro años, a 39.500. Aun así, queremos seguir elevando la base exportadora, sobre todo hacia mercados emergentes que ofrecen las mejores oportunidades. Por eso creamos los planes integrales de desarrollo de mercados, con 11 países prioritarios que hemos reforzado con un aumento de presupuesto para China y un nuevo plan específico para seis países del Golfo Pérsico. Estamos satisfechos: en cuatro años, las exportaciones a esos países han pasado del 12% del total al 15%, mientras las ventas a la UE han pasado del 73% al 68% sin caer en valor absoluto.
Pero queda trabajo por hacer y, este año, el presupuesto del conjunto de los planes llegará a 898 millones de euros frente a los 680 del año pasado. Eso supone que invertiremos un 32% más en mercados emergentes.