PNV y PSE sondean el margen de maniobra para un acuerdo
El Partido Nacionalista Vasco y el PSE ya sondean entre bambalinas la posibilidad de alcanzar un acuerdo que dé estabilidad al próximo Gobierno, antes de la cita oficial que ambos tienen previsto celebrar mañana jueves. Hay poco margen, pero la negociación será larga y no puede descartarse todavía ningún escenario.
La opción que sigue contando con mayores posibilidades de prosperar después del complejo crucigrama nacido de las elecciones del domingo sigue siendo la de un Gobierno del PSE en solitario tras una investidura de Patxi López como lendakari respaldada por el Partido Popular. Sin embargo, fuentes del PSOE y del PNV confirmaron ayer que todavía no pueden descartarse otras fórmulas de Gobierno. De hecho, los nacionalistas vascos y la dirección del PSE ya han iniciado contactos extra oficiales para medir el margen del que dispone cada parte para alcanzar un pacto de legislatura que de plena estabilidad al próximo Ejecutivo vasco.
Es un margen estrecho ya que el PSE pone dos condiciones inamovibles: que el lendakari sea Patxi López y, en segundo lugar, que Juan José Ibarretxe desaparezca de escena. El nacionalismo vasco debate en su interior si es mejor ceder a ambas exigencias para salvar los muebles después de casi tres décadas de gobierno o, sencillamente, retirarse a los cuarteles de invierno durante una temporada incierta.
Fuentes del PNV y del PSOE coinciden en que un gobierno presidido por Patxi López con el apoyo externo del PP sufriría de una gran inestabilidad, más allá del gran golpe de efecto que significaría el desalojo del poder del nacionalismo vasco. Pero quizás no exista en la negociación, que ya se ha abierto, margen de maniobra para otra fórmula de gobierno teniendo en cuenta dos factores claves. Uno es las dificultades del PNV para entregar la cabeza de Ibarretxe a partir de su exitoso examen electoral (38% de los votos y 30 escaños después de 29 años de gobierno), y en segundo lugar, la falta de autoridad de José Luis Rodríguez Zapatero para pedir al PSE y a López un sacrificio que les aleje del principal escaparate de poder después del meritorio balance cosechado en las elecciones del domingo: siete escaños más y 40.000 votos añadidos a los de hace cuatro años.
æscaron;ltima clave: el PSE todavía no ha levantado el teléfono para hablar con el PP.
'Objetivo irrenunciable', un lendakari socialista
Patxi López inicia el camino formal para que se le abran las puertas de Ajuria Enea, informa Kirru Artea. El líder del PSE, la segunda fuerza política con mayor representación tras el PNV, aseguró ayer que la estabilidad de Euskadi 'no depende' de los nacionalistas y que es 'un objetivo irrenunciable' lograr un lendakari socialista. Añadió que se siente 'absolutamente legitimado hacerlo intentar dirigir el Gobierno vasco'.López advirtió al PNV que 'es un partido más' y aseguró que es 'en la oposición' donde se demuestra 'la grandeza y el sentido de país de un partido. 'No pasa nada porque pierdan el Gobierno', sentenció. Y vaticinó que un gobierno con un lendakari socialista 'será estable y sumará voluntades'.