El directivo español, cada vez más dispuesto a trabajar fuera
La carrera de la pareja emerge como nuevo obstáculo a la movilidad.
Que el directivo español no quiere emigrar por motivos laborales está a punto de convertirse en un tópico. Esa es, al menos, la teoría de Joan Miquel Hernández, del departamento de Innovación, Universidades y Empresas de la Generalitat de Cataluña. 'Siempre se ha dicho que la movilidad de los directivos españoles comparada con la de los de otros países ha sido menor, por la calidad de vida del país, por el apego a la familia y por la falta de dominio de otros idiomas', explica, 'pero esta realidad está cambiando tan deprisa que es probable que ya ni siquiera sea así'.
Hernández dirigió desde el Gobierno autonómico catalán un proyecto que pretendía ser un recuento de los directivos catalanes de alto nivel que trabajaban fuera de España. 'Eran tantos que tuvimos que dejar la idea de censo y escoger a 30 y contar su caso', explica. De ese proyecto surgió Directores catalanes en el mundo: 30 experiencias.
Hernández cree que la educación es la clave para aumentar la predisposición a moverse por motivos laborales. 'Hay que educar en la creatividad y en la asunción de riesgos y potenciar los valores de la globalización y de la internacionalización', explica, a la vez que insiste en acompañar el proceso de una mejora generalizada en el nivel de conocimiento de la lengua inglesa.
'Hay que educar en creatividad y asunción de riesgos y mejorar el inglés', dice Hernández
La jornada Movilidad internacional de directivos, organizada por la firma de selección de personal Catenon en Barcelona, puso de manifiesto que la preocupación por la carrera profesional del cónyuge o pareja está emergiendo como un nuevo obstáculo a la emigración por motivos laborales. 'Uno de los principales problemas que nos encontramos hoy en día es la enorme dificultad que supone ofrecer un proyecto laboral atractivo a la pareja del directivo o directiva seleccionados', explica Iñaki Saltor, director general de Catenon en España. 'Nos ha pasado el haber encontrado al candidato estrella, que haya aceptado nuestra propuesta para irse al extranjero y que se eche atrás porque su pareja no quiere renunciar a su carrera profesional'.
Por su parte, Amparo Aracil, directora de la zona de Levante de Relocations España, especifica que en la mayoría de los casos aún es el hombre el que recibe la propuesta laboral. De cualquier forma, es muy importante prestar atención a la pareja. 'Hay que intentar ofrecerle una posibilidad de empleo y en los casos en los que la pareja no trabaja, la empresa tiene que centrar sus atenciones igualmente en ella, porque el que ha recibido la oferta se va a trabajar y las tensiones y los problemas de todo lo que está todavía provisional o no funciona los sufre la pareja que se queda en casa con los niños', explica Aracil.
Javier Sánchez, director de desarrollo de Catenon en Barcelona, apunta otra novedad del mercado internacional de directivos: 'Los latinoamericanos emergen con fuerza. El año pasado se incrementó un 370% la incorporación de ejecutivos latinoamericanos a las multinacionales estadounidenses, Iberoamérica se está convirtiendo en una fuente de recursos humanos'.
El personal, la clave
Las firmas españolas invirtieron 90.995 millones en el exterior en 2007. Para Iñaki Saltor, director de Catenon España, 'la parte clave en una inversión internacional son los recursos humanos'. En su opinión, la internacionalización continuará 'porque diversificar será aún más importante'.