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Intervención en el Congreso

Ordóñez dice que cerrarse a las recapitalizaciones no es 'prudente'

El Banco de España es contrario a las nacionalizaciones bancarias, ya que 'pueden ser un desastre equivalente al de la Gran Depresión'. El gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, insistió ayer en que en España no hay crisis bancaria, aunque 'no es inmune' a ella. Apuesta por las 'soluciones privadas', en referencia a las fusiones, pero también declaró que 'cerrar la puerta' a las recapitalizaciones 'no sería prudente'.

Quien diga que en España hay crisis bancaria dice algo que no es verdad'. Después de 20 meses de crisis financiera 'en España no ha pasado nada'. Así de rotundo e insistente se mostró ayer Fernández Ordóñez en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados. El gobernador defendió la solidez del sistema financiero nacional, y presumió de la experiencia del Banco de España para solventar los problemas del sector en otras crisis, y de la contribución para ello del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que a diferencia de otros países, aquí se financia 'mediante las aportaciones del propio sector'.

Pese a ello, Ordóñez no descarta nada en el futuro. 'Habida cuenta de la enorme incertidumbre que continúa envolviendo el futuro, de esta situación de crisis financiera internacional, cerrar la puerta al posible uso de medidas de este tipo en algún momento posterior del proceso no parecería una actitud prudente', declaró el gobernador.

El supervisor entiende que lo peor que puede pasar a una economía es que caiga su sistema financiero, que nutre la financiación del país, porque 'sin tejido financiero suficiente, no va a conseguir crédito nadie'. Por ello, considera que las recapitalizaciones con fondos públicos pueden ser 'buenas', pero con ciertos limites. Deben ser 'temporales y condicionadas'.

Ordóñez es totalmente contrario a las nacionalizaciones bancarias que se producen en estos momentos en varios países. 'Nacionalizar los sistemas financieros puede ser un desastre equivalente al de la Gran Depresión'. Puede ser un problema global, recalcó.

Ordóñez aseguró que, pese a que la banca española no tiene en sus balances activos tóxicos, 'ello no supone que nuestro sistema financiero vaya a ser inmune frente a los procesos que la crisis financiera ha desatado'.

Si finalmente surge una crisis bancaria en el país, el Banco de España defiende para su solución, no sólo la utilización del FGD, 'un activo en términos de experiencia y de reputación que puede resultar de gran utilidad', sino también otras 'soluciones privadas'. Se refería, sin mencionarlas, a las fusiones, además de a las aportaciones de fondos del sector. Sí mencionó el término reestructuración. Esta fórmula, que ya ha manejado también en otras ocasiones el sector, se activaría incluso antes que intervenir el FGD.

Ya hay un ejemplo de fusión en estos momentos: Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Unicaja. No obstante, Ordóñez no se refirió a este proceso, pese a la insistencia de Cristóbal Montoro, portavoz parlamentario de Economía del PP.

En su larga intervención en el Congreso -casi cuatro horas-, el gobernador fue más explícito que en otras ocasiones sobre la necesidad de una reestructuración del sector. 'Es posible que la profundidad de la misma crisis pueda implicar un proceso de reestructuración de nuestro sistema bancario. De producirse, el Banco de España actuará de la forma que lo ha hecho siempre: con el objetivo de que ni los depositantes ni los acreedores se vean en absoluto afectados. Y por supuesto, con discreción y profesionalidad', recordó.

Fernández Ordóñez citó tres retos a los que se tiene que enfrentar la banca española: el alza de la morosidad, sobre todo por el aumento del desempleo más que por el crédito inmobiliario, el encarecimiento de la financiación y la disminución del negocio que obligará a esta reestructuración del sector.

Contrario a 'denigrar' la inversión en vivienda

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, excusó la estrategia seguida durante varios años por bancos y cajas españoles. 'No estoy dispuesto a denigrar la inversión en vivienda' en España, declaró. Argumentó que pese a que los inmuebles han perdido valor, 'más han perdido quienes han invertido' en los bancos estadounidenses.Ordóñez llamó ayer a la tranquilidad a los depositantes, ya que la banca española siempre ha garantizado y devuelto el ahorro de los clientes en otras crisis aseguró.El supervisor avanzó algunos datos sobre el crecimiento del crédito en España en el último trimestre. Los préstamos concedidos por bancos y cajas a empresas y familias creció un 5,8%, casi la mitad que un año antes. Del total, la financiación para la compra de vivienda subió el pasado mes el 4,2%, la destinada al consumo mejoró el 3%, mientras que el destinado a empresas creció a un dinamismo del 6%. Tras facilitar estos datos, Ordóñez fue concluyente. Si se tienen en cuenta sólo los crecimientos del último trimestre éstos llegan únicamente al 2%, lo que supondría un saldo de nuevos créditos en un año de 40.000 millones.El gobernador disculpó a bancos y cajas por el bajo aumento del crédito, al asegurar que en periodos de contracción económica con baja inflación, determina un ritmo de crecimiento nominal modesto o incluso negativo. Ello conlleva 'a un comportamiento muy débil, o incluso negativo, de la expansión del crédito'. Y añadió que de la revisión de la propia capacidad futura de pago que consideran que tendrán familias y empresas 'se derivan igualmente efectos contractivos sobre la demanda de crédito'. También opina que las entidades financiera tenderán aún más a 'endurecer sus condiciones de oferta' crediticia y, pueden incluso 'sobrerreaccionar' con 'una contracción excesiva' de sus préstamos. Fernández Ordóñez también habló del gobierno de las cajas. Las pidió que sus problemas de gobierno 'no lleguen a la sociedad' y acaben perjudicando a su gestión, en una posible alusión a Caja Madrid, entre otras.

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