Fernández Ordóñez cuestiona la eficacia de los estímulos fiscales
La destrucción de empleo crea un círculo vicioso que afecta a la caída del consumo, al crecimiento de la morosidad, a la contracción de la inversión productiva y al endurecimiento de las condiciones crediticias. Por eso es muy probable 'que una parte importante de los impulsos expansivos' decididos por el Gobierno no se trasladen al gasto, mantuvo ayer el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, durante la exposición que hizo en el Congreso sobre la evolución de la recesión económica.
El análisis que realizó ayer el gobernador tiene su importancia si se tiene en cuenta que España lidera la estrategia keynesiana anticrisis con estímulos equivalentes al 3% del PIB en 2008. Miguel Ángel Fernández Ordóñez considera 'muy difícil' que la economía pueda encontrar una senda sólida de reactivación sin que, previamente, haya avanzado el proceso de saneamiento del patrimonio del sector privado, se hayan puesto las bases para una mejora de la competitividad y se hayan afrontado desde el Gobierno las reformas estructurales pendientes, sobre todo la del mercado de trabajo.
Sin entrar en opiniones que semanas atrás fueron polémicas, el gobernador defendió la necesidad de examinar las razones por las cuales el mayor peso del ajuste en España descansa sobre el empleo. La pérdida de puestos de trabajo, mantuvo, hace que caiga el consumo, se contraiga la inversión productiva, aumente la morosidad, la calidad de los activos bancarios se vea afectada y se endurezcan las condiciones crediticias.
'En estas condiciones es muy probable que una parte importante de los posibles impulsos expansivos que se puedan generar vea frenada su traslación efectiva al gasto', vaticinó. Fernández Ordóñez recordó de forma implícita en este contexto su disgusto con medidas como la deducción de los 400 euros en el IRPF decidida al final de la pasada legislatura. También se le expuso desde la oposición la polémica surgida en su día con el llamado cheque bebé.
El discurso del gobernador pudo haber dado munición al PP cuando reconoció que, al margen de la crisis financiera internacional, la economía española acumulaba desde hace tiempo serios desequilibrios internos que habían ido socavando su dinamismo y que hubieran hecho inevitable el ajuste en cualquier circunstancia. Si desde el Gobierno 'no se abre camino la perspectiva de una absorción de los desequilibrios acumulados', advirtió el gobernador, 'no será posible recuperar la confianza', en sintonía con la opinión del FMI. De esta forma, Fernández Ordóñez pidió implícitamente al Ejecutivo que envíe a los mercados las mismas señales que ha comenzado a dar Obama en Estados Unidos, donde se ha comprometido a reducir el déficit a la mitad en cuatro años.
El argumentario del gobernador se alimenta también de la idea de que la recuperación de la confianza económica se asienta no sólo en la evolución de la coyuntura, sino también en las rentas futuras, pues de ellas dependen decisiones de gasto e inversión.
Montoro: 'Tiene carné y está del lado del PSOE...'
La mayor descalificación que se recuerda en el Congreso de un gobernador del Banco de España después del escándalo en el que se vio envuelto Mariano Rubio salió ayer de boca del portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro. Sin haber cicatrizado todavía la herida que causó en el primer partido de la oposición el nombramiento de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como gobernador, Montoro salió ayer por este registro: '¿Está usted presidiendo una institución de confianza y fiabilidad? ¿Sabe qué pasa? Que la credibilidad, la fiabilidad y la confianza no están en las instituciones, sino en las personas que ocupan esas instituciones, señor gobernador del Banco de España. Usted es un gobernador que fue nombrado como fue nombrado, que tiene carné, que ha estado toda su vida profesional ligado al Partido Socialista y ahora estamos en una crisis económica y financiera, la más grave que ha vivido España...'. 'Usted comprenderá', abundó Montoro, 'que desde el Partido Popular no le vamos a dar un cheque en blanco. El endeudamiento de España se produjo cuando usted era secretario de Estado de Hacienda...'El Grupo Socialista no quiso hacer demasiada sangre con esta intervención del PP, pero el diputado Francisco Fernández Marugán tampoco se mordió la lengua. 'Me temo que el señor Montoro va a conseguir que algunos llamen cuanto antes al señor Rato. Intelectualmente, el señor Montoro no me estimula. Sólo le digo que en términos políticos, no en términos personales, usted es la representación política del fracaso. El señor Montoro tiene un gusto por el cuerpo a cuerpo y a veces utiliza en la vida pública expresiones que a mí me producen una cierta preocupación'.