Berlusconi plantea abrir el G8 a los países emergentes
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cree que hay que revisar la "naturaleza y estructura" del G8 para que la organización sea "más representativa, más concreta y más eficaz". Para ello, tendrá que abrirse a las economías emergentes y dialogar con los países más pobres, según explica en una entrevista concedida al diario conservador galo Le Figaro.
Berlusconi plantea, por tanto, una asociación más "estructurada y estable" del G8 con los países del G5 (China, India, Brasil, México y Sudáfrica) así como con Egipto en tanto que representante del mundo árabe, musulmán y africano.
El responsable italiano, que este año preside por tercera vez el G8 (lo hizo antes en 1994 y 2001), se fija como prioridades la gestión de la crisis económica, las relaciones con Rusia, el conflicto de Oriente Próximo, la estabilización en Afganistán e Irak, la crisis de Darfur, la escalada nuclear en Irán, el hambre, la pobreza, el cambio climático o los objetivos del Milenio.
Apuesta igualmente por una gobernanza económica global, una nueva arquitectura financiera internacional y una mediación con los líderes mundiales antes de la cumbre del clima que se celebrará a finales de 2009 en Copenhague. Pero para ello, insiste, es necesario "repensar" el G8.
Mientras, Berlusconi adelanta que Italia presentará un "plan de apoyo económico" para Cisjordania durante la cumbre del G-8 que se celebrará el próximo mes de julio que prevé la creación de un aeropuerto internacional para que vayan los turistas católicos a los lugares santos de Belén y la construcción de hoteles por parte de los principales grupos del sector y establecimientos de grandes grupos internacionales.
"Solamente así se animará de manera eficaz a los palestinos a sentarse en la mesa de negociación y se podrá garantizar una coexistencia pacífica entre los dos pueblos", dice.
No obstante, se muestra contrario a considerar a Hamás como un interlocutor válido porque se trata de una organización incluida en la lista europea de organizaciones terroristas precisamente durante la presidencia italiana de la UE, en el año 2003. "¿Cómo se puede negociar con alguien que quiere borrar a Israel del mapa?", se pregunta.
Finalmente, preguntado sobre el nuevo presidente norteamericano, Barack Obama, Berlusconi, amigo íntimo de George W. Bush, sostiene que comienza a construir con el nuevo inquilino de la Casa Blanca una relación de "estima, confianza y colaboración" y que se dio cuenta desde sus primeros contactos que tenía rasgos comunes con él.
"Es un líder concreto, que se prepara a fondo las cuestiones, que conoce bien los asuntos de política internacional, con el que se puede razonar. Estamos unidos por la ''audacia de la esperanza'', un rasgo necesario en tiempos de crisis", subraya.