La salida de Acciona de Endesa refuerza la presencia extranjera en el sector
El divorcio de Enel y Acciona que, a falta de la firma definitiva, concederá a la eléctrica italiana el control de Endesa , y la compra de Unión Fenosa por parte de Gas Natural han dado un vuelco al mapa eléctrico español, en el que avanza la presencia extranjera.
De las cinco grandes eléctricas españolas, tres están controladas por compañías foráneas: Endesa por Enel, HC Energía (antes Hidrocantábrico) por la portuguesa EDP y Viesgo por la alemana Eon. Por el contrario, la mayor eléctrica por capitalización bursátil, Iberdrola , sigue siendo española, al igual que el grupo que resulte de la integración de Gas Natural y Unión Fenosa .
La salida de Acciona del capital de Endesa pone fin a una larga pugna por el control de la eléctrica que se inició en septiembre de 2005 con la presentación de la opa de Gas Natural .
A la puja, que dio lugar a un intenso debate político, se sumó posteriormente Eon , que fue desplazada a su vez por la alianza entre Enel y Acciona ahora disuelta.
El grupo alemán se quedó como premio de consolación con Viesgo, antigua filial de Endesa que fue adquirida en 2002 por Enel, y con algunos activos adicionales.
Desde que tomaron el control conjunto de Endesa, Enel y Acciona han protagonizado numerosos desencuentros, por ejemplo en la presentación del plan estratégico o en el nombramiento de directivos, que han desembocado en la decisión de adelantar en un año el divorcio.
Sobre todo en los últimos meses, la sensación ha sido que la eléctrica italiana no se sentía cómoda con una alianza que no reflejaba en la toma de decisiones su peso accionarial.
Además de en la integración de Gas Natural y Unión Fenosa, encarrilada tras el visto bueno del Ministerio de Economía y de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), la atención está centrada en Iberdrola.
Su primer accionista, la constructora ACS quiere consolidar los resultados de la eléctrica, lo que exige elevar su participación hasta el 20% o entrar en el Consejo de Administración.
Hasta ahora, ACS tenía vedada la entrada en el órgano de gobierno de Iberdrola porque estaba presente en el Consejo de un competidor, Unión Fenosa.
La constructora presidida por Florentino Pérez entiende que este obstáculo desaparecerá en cuanto se complete su salida del capital de Fenosa.
Al margen de la situación de ACS, Iberdrola ha sonado de forma reiterada como objeto de deseo por parte de otras grandes compañías europeas como la francesa EDF.
Aunque no ha llegado a cristalizar ninguna oferta, hay grandes grupos interesados en entrar o crecer en el mercado español, entre ellos la propia Eon.
Otra posibilidad de crecer en España, aunque de forma muy limitada, es adquirir los activos que Gas Natural deberá poner a la venta para comprar Fenosa, en concreto 2.000 megavatios de potencia en centrales de ciclo combinado (que utilizan gas natural como combustible).
En cuanto al sector eléctrico en conjunto, las empresas han dado muestras de buena salud a pesar de la crisis, aunque siguen sin resolver el problema del déficit tarifario, que se agudiza en un momento de difícil acceso al crédito como el actual.
El déficit tarifario se produce cuando los ingresos del sistema eléctrico son insuficientes para cubrir sus costes, lo que ha ocurrido casi todos los años desde 2000.
La recuperación del déficit acumulado y la puesta en práctica de un sistema que evite su repetición será otro de los puntos fundamentales de un sector que cambiará de cara durante este año.