La filial española vuelve a lastrar el crecimiento de las ventas de Vodafone
La filial española de Vodafone ha pasado de motor del crecimiento del grupo a lastre de los resultados en unos pocos meses. Con una caída del 5,8% en los ingresos por servicios en el tercer trimestre, Vodafone España es la participada con peor rendimiento en el periodo, pese a los buenos datos en ingresos por cliente y captación.
La conferencia telefónica que mantuvo el primer ejecutivo de Vodafone, Vittorio Colao, con los analistas fue positiva. Después de sembrar el temor en noviembre con una alerta sobre resultados peores de lo previsto, el líder mundial del móvil se destapó ayer con unas cuentas operativas de su tercer trimestre fiscal muy por encima de las aspiraciones del mercado. La debilidad de la libra ha disparado los ingresos generados en euros y los mercados emergentes han respondido a las expectativas. ¿El resultado?, un alza del 14,3% en los ingresos, que, eso sí, se queda en una caída del 1% en términos orgánicos, y una mejora de las previsiones de ventas, beneficios operativos y flujo de caja para el cierre de año, a 31 de marzo.
Pero en un entorno de optimismo y una fulgurante subida bursátil -la Bolsa premió los resultados con un alza del 7,02%-, hubo una palabra que se repitió numerosas veces en la conferencia con analistas: España. Y no para bien.
La filial nacional se ha pasado años creciendo a un ritmo muy superior a del resto de las participadas de Vodafone, pero se ha frenado en seco desde el verano. En el segundo trimestre fiscal, la caída de los ingresos por servicios fue del 2,2% en términos orgánicos. En el tercer trimestre, el descenso se ha acentuado hasta el 5,8% -a 1.576 millones de euros-, el mayor entre los grandes mercados en los que opera Vodafone.
'Hemos tenido mejor evolución en Alemania, Reino Unido e Italia, que ha sido compensada por el mayor debilitamiento en España'. 'En España, la tendencia ha empeorado'. 'Debo decir que España es el mercado en el que tenemos más trabajo duro por delante'. Todas estas frases fueron pronunciadas ayer por el máximo ejecutivo de Vodafone y la mayoría a preguntas de los analistas sobre el escenario nacional y las razones para la caída.
Vittorio Colao se refirió a la situación económica que vive España para explicar parte del descenso en los ingresos. La tasa de desconexiones de clientes ha subido, sobre todo por el aumento de la morosidad, más de tres puntos en contrato desde el fin de 2007. A eso se añade la caída del consumo, que ha llevado a Vodafone a lanzar ofertas y servicios más baratos. El resultado es que se ha mantenido el tráfico de minutos -los clientes siguen usando el móvil-, pero a precios más baratos, así que la facturación se resiente.
Pero Vodafone no se escudó sólo en elementos externos. También ha afectado a los resultados la pérdida de Yoigo como cliente de su red, la presión regulatoria sobre los precios de interconexión y el entorno competitivo, especialmente desde Telefónica.
Sin embargo, incluso en un escenario poco propicio para la filial, Vodafone España sigue manteniendo unos ingresos por cliente superiores a los del resto de las participadas, salvo Holanda. También ha destacado sobre el resto en captación de clientes, con 152.000 usuarios más en el tercer trimestre, que llevan el total a 16,54 millones.
Motorola cancela el dividendo tras perder 2.845 millones en 2008
La banda ancha ha sido una fuente de alegría para Vodafone España. Los ingresos por conectividad móvil desde el ordenador crecieron un 17,1% y los de banda ancha fija se situaron en 80 millones. La operadora cerró diciembre con 393.800 clientes de ADSL.Motorola sólo ha ganado dinero en un trimestre durante 2008. Fue el segundo, pero se trató de una ilusión; en el tercero volvió a caer en los números rojos y en el cuarto se ha hundido de lleno. El fabricante estadounidense de teléfonos móviles lo anunció ayer: sus pérdidas en los últimos tres meses del año ascendieron a 2.710 millones de euros, el peor trimestre de su historia.Con este lastre, el resultado del ejercicio arroja los mayores números rojos que se recuerdan en la empresa. Son 2.845 millones de euros -4.163 millones de dólares- de pérdidas en 2008. Lo peor es que no serán las últimas. Motorola se encargó de dejarlo claro ayer. El déficit del primer trimestre será el doble del previsto.Por si estos ingredientes fueran pocos para una sonora caída bursátil, el fabricante estadounidense los aderezó con la suspensión del pago del dividendo del último trimestre, como fórmula de ahorro y paga guardar efectivo. La reacción en el mercado no se hizo esperar. Motorola llegó a caer un 12% en los peores momentos de la sesión.El problema para la compañía es que sus turbulencias actuales parten de una gran dificultad para vender sus modelos de terminales. Motorola sigue siendo incapaz de lanzar un teléfono que replique el éxito del Razr y se trata de un móvil que ya tiene años. En el cuarto trimestre, el fabricante vendió 19,2 millones de terminales. Hace un año despachaba 41 millones.