Banca y Gobierno asumen un compromiso genérico para extender el crédito
Los líderes de las principales entidades financieras del país se comprometieron ayer con el Gobierno a apoyar con mayor intensidad el aplazamiento de las hipotecas para personas paradas. A cambio, el Ejecutivo asumió un posible incremento de la parte de morosidad de estos créditos asumida por el ICO.
El tercer encuentro entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los líderes de bancos y cajas se saldó con un nuevo compromiso vago de hacer lo posible para reactivar el crédito a pymes y un apoyo más concreto al aplazamiento de hipotecas para parados de larga duración. Durante tres horas, Zapatero, junto con su vicepresidente económico, Pedro Solbes, se reunió con los presidentes del Santander, Emilio Botín; el BBVA, Francisco González; el Banco Popular, Ángel Ron; La Caixa, Isidro Fainé; Caja Madrid, Miguel Blesa; y Bancaja, José Luis Olivas.
En una nota difundida tras la reunión, Moncloa explica que Zapatero reclamó un 'compromiso efectivo' a los bancos y cajas frente a la crisis, y les solicitó un esfuerzo adicional para atender la demanda de crédito de empresas y familias, al tiempo que valoró el que vienen realizando.
Las entidades se comprometieron a impulsar las líneas de apoyo a la financiación aprobadas por el Gobierno a través del ICO, incluyendo su difusión entre pymes y ciudadanos, con especial atención a la moratoria de hipotecas para los trabajadores que se encuentren en situación de desempleo.
A cambio, el Gobierno expresó su disposición para 'reforzar, flexibilizar y ampliar las líneas existentes del ICO' para mejorar el apoyo a las pymes y la moratoria de hipotecas para parados. En este último caso, esa flexibilización podría ir, según fuentes bancarias, de la mano de un nuevo incremento de la morosidad asumida por parte del ICO, que ya estaba previsto elevar desde el 8% inicial hasta el 12%.
Respecto a la sequía del crédito, los seis representantes del sector financiero explicaron a Zapatero y a Solbes que las circunstancias de la economía real, con una tendencia a la baja de la demanda interna, dificultan la concesión crediticia por el mayor riesgo de insolvencias, aunque se comprometieron a 'seguir esforzándose' para mejorar la fluidez del dinero.
El encuentro de ayer buscaba nuevas soluciones a ese parón crediticio y la falta de confianza en el sector financiera. Entre las medidas ya implantadas para paliarlos, se han ensayado la compra pública de activos de alta calidad, el aumento hasta 100.000 euros de la garantía de depósitos por persona y cuenta, y el aval púbico de los préstamos bancarios. El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, reconoció hace pocas semanas que la evolución del crédito ha sido, pese a las medidas de apoyo, 'insatisfactoria'.
El encuentro de ayer buscó un compromiso por parte de los banqueros, bajo el espíritu ya expresado por Zapatero en su mitin del domingo en Lugo: 'No es el momento de grandes beneficios, sino de apoyar el crédito'. La semana pasada, Santander presentó unas ganancias de 8.876 millones de euros, y BBVA, de 5.020 millones, unos resultados más que boyantes habida cuenta de la crisis financiera internacional.
Impulso a la negociación colectiva
Los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, pidieron ayer a Gobierno y empresarios que se acelere el Acuerdo de la Negociación Colectiva para 2009 para concluirlo antes de fin de mes.Los líderes sindicales hicieron esta petición tras las comisiones ejecutivas de sus sindicatos, en la primera comparecencia conjunta oficial con Toxo como responsable de CC OO. Ambos aseguraron que seguirán convocando movilizaciones para exigir un compromiso del Gobierno y los empresarios para proteger a los parados y al empleo. Aún así, descartaron convocar una huelga general y añadieron que esta es una medida que 'hay que reservar para otras situaciones'. Méndez y Toxo reclamaron al Gobierno que evalúe las nuevas necesidades de los parados para evitar una situación de 'desprotección total'.Respecto al encuentro de ayer entre el Ejecutivo y la banca, pidieron a Zapatero que exigiese 'un compromiso público' de los banqueros para facilitar liquidez a pymes y familias. Méndez afirmó que, dados los 'magníficos resultados' de los dos mayores bancos del país (Santander y BBVA), sería 'un sarcasmo' que no pudieran facilitar crédito, informa Efe.Por otra parte, Toxo y Méndez pidieron que las líneas de financiación empresarial no se concentren sólo en las pymes, sino que también lleguen a grandes empresas que estén atravesando dificultades. 'Hay sectores, distintos a los de la automoción, que están atravesando una situación complicada, y sus empresas no son siempre pymes. No habría que limitar al ámbito de las pymes el conjunto de las líneas de crédito', reclamó Toxo.
Destino del dinero
Según fuentes financieras, los representantes de la banca comunicaron a Zapatero que si el sector no concede créditos se debe a que las empresas no los solicitan para financiar nuevos proyectos o inversión productiva, sino para cubrir el día a día.
Tercera reunión en tres meses
El Gobierno sabe de sobra que la falta de crédito está estrangulando la economía, y por eso su presidente se ha reunido tres veces en menos de tres meses con los principales responsables del sector. El 6 de octubre se produjo el primer encuentro, en el que el Ejecutivo se comprometió a elevar la garantía de los depósitos bancarios desde 20.000 euros por persona y cuenta hasta los 100.000, con el objetivo de renovar la confianza en el sector financiero. También se avanzó la necesidad de dotar de mayor liquidez al sistema.Esta intención se tradujo pocos días después en la decisión de crear el llamado Fondo de Adquisición de Activos Financieros, que están sirviendo para que los bancos y cajas puedan convertir en liquidez algunos de sus activos más seguros. La primera subasta a cargo del Estado quedó semidesierta, aunque las siguientes han logrado una participación más satisfactoria. El 10 de noviembre se celebró la segunda reunión, para preparación a la cumbre del G 20 en Washington. Los asistentes pactaron con Zapatero poner en ese foro al sistema regulador español como ejemplo.