Un escenario de costes coherente
La recesión económica que ahoga a los países occidentales ha cambiado los escenarios de costes y márgenes de todos los negocios para sobrevivir. Los precios de los factores productivos se han ajustado a la misma velocidad a la que lo ha hecho la demanda, porque la actividad eficiente sólo es sostenible con unos parámetros que se ajusten a lo que está pasando. En ese sentido, las autoridades económicas españolas han planteado, el vicepresidente Solbes en varias ocasiones, que los salarios para este año 2009 deberían tener incrementos coherentes con lo que está pasando en el entorno económico. Pero en una estructura de negociación colectiva tan centralizada como la española, miles de empresas, decenas de sectores, tienen ya establecido un incremento salarial para el ejercicio bastante alejado de la coherencia.
Más de seis millones y medio de trabajadores conocen ya sus revisiones salariales para este año porque tienen los convenios firmados desde 2006 o 2007 con duración plurianual. La subida media es de poco más del 2%, puesto que la variable a la que suelen ajustarse las subidas nominales es la inflación prevista, que el BCE tiene establecida en el 2%. Pero cerca de tres millones de esos trabajadores tienen aumentos retributivos fijados para el año que superan el 3%, que duplican la inflación estimada por los analistas.
Dado que están firmados, lo lógico es el cumplimiento. Pero tanto las empresas como los comités sindicales tienen que disponer de la cintura necesaria como para adaptarse a las condiciones generadas por la crisis y acceder a una revisión del planteamiento salarial. En caso contrario, el perjudicado podría ser el empleo. El ejemplo más palmario de que son convenios que están fuera de la realidad económica es el del sector de la construcción, con subidas superiores al 3%, cuando es el más castigado por la crisis. Una revisión, que debería extenderse a los funcionarios, es lo aconsejable para mantener la mayor cantidad posible de empleo.