Instituciones y empresarios catalanes cierran la compra de Spanair
El grupo de instituciones y empresarios catalanes que ha estado negociando la compra de Spanair ha cerrado la adquisición de la mayoría del capital de la aerolínea al grupo escandinavo SAS, que seguirá como socio industrial, han confirmado hoy a Efe fuentes conocedoras de las conversaciones.
Esto supone que la sociedad de capital riesgo Catalana d'Iniciatives, el consorcio Turismo Barcelona y un grupo de empresarios formalizarán en breve la compra de una participación superior al 50% en el capital de Spanair por un precio simbólico.
El objetivo de esta compra es crear una línea aérea con sede en Cataluña, que potencie la actividad en el aeropuerto de Barcelona.
Portavoces de Catalana d'Iniciatives han declinado hacer cualquier declaración al respecto, pero fuentes del sector turístico han detallado que el presidente de Turismo Barcelona, Joan Gaspart así lo ha explicado hoy en una reunión de este organismo.
Mañana está previsto que se celebre el consejo de administración de Catalana d'Iniciatives, en la que el coordinador de la operación, Rafael Sunyol, explicará los detalles de la misma y las implicaciones para esta sociedad, que entre otros planes deberá ampliar capital para asumir la futura recapitalización de Spanair, lo que garantizará el futuro de la compañía aérea.
En el diseño de la operación, Catalana d'Iniciatives compra un 12%, Turismo de Barcelona un 10%, empresarios pertenecientes a la sociedad Femcat un 15% -entre ellos la constructora catalana Comsa con cerca de un 5%- y otros socios minoritarios un paquete cercano al 14%, con lo que los nuevos accionistas controlarán más del 50% del capital.
SAS, por su parte, asume la mayor parte de la deuda de su filial Spanair, permanece como socio industrial minoritario y da facilidades financieras ampliando el crédito puente que mantenía con su filial.
La deuda de Spanair con SAS a finales de 2008 sumaba 500 millones de euros.
La operación es clave para que las líneas aéreas alemanas Lufthansa compren SAS, ya que la venta de Spanair era una de las condiciones que ponían los alemanes para entrar en las aerolíneas escandinavas.
Una vez que SAS cierre la venta de su filial, que ha de negociarse antes del 31 de este mes, los nuevos socios deberán hacer frente a una ampliación de capital que por una vía u otra podría rondar los 300 millones de euros para, entre otras cosas, afrontar la renovación de la flota de Spanair, para lo que se contará con apoyo financiero, si bien no entrarán directamente en el capital, del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y de La Caixa.
Esta es una operación que ha impulsado personalmente Joan Gaspart, además presidente del grupo hotelero Husa, quien ha mostrado su convencimiento a personas de su círculo de que si esta operación no se lleva a cabo, Barcelona se convertiría en un pueblo en 35 años.
En 2008, Spanair, que forma parte de la alianza aérea Star Alliance, perdió 130 millones de euros, movió más de 8 millones de pasajeros y cuenta con una plantilla de más de 3.000 empleados.
La cuota de mercado en el aeropuerto de El Prat de Star Alliance es del 20,8%, de la que el 13% corresponde a Spanair; y en el reparto de la T-Sur, Spanair y sus socios de Star Alliance se quedaron el 21% del espacio disponible, siendo la segunda alianza aérea más beneficiada después de Oneworld, que lideran Iberia y British Air.
La compra tiene un fuerte componente público, porque el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat controlan el 27% de Catalana d'Iniciatives y Turismo de Barcelona es un consorcio donde son mayoritarios el propio consistorio de la capital catalana y la Cámara de Comercio.