La caída de ventas lleva a Nortel a la suspensión de pagos
La crisis crediticia y el desplome del consumo se cobraron ayer una víctima de peso. La matriz de la compañía canadiense de telecomunicaciones Nortel Networks -el mayor fabricante norteamericano de equipos de telefonía- y varias de sus filiales en EE UU anunciaron su intención de acogerse a la bancarrota en ese país. La empresa añade que espera que sus filiales en Europa, Oriente Medio y África hagan lo propio. Sus deudas ascendían a 6.300 millones de dólares (4.789 millones de euros) a cierre del tercer trimestre.
Nortel, en todo caso, advirtió ayer en un comunicado de prensa que sus operaciones diarias no se verán afectadas por la entrada en el llamado Capítulo 11 (el equivalente norteamericano de la administración concursal en España). 'Este proceso permitirá a Nortel afrontar con decisión la carga de sus costes y deudas, de modo que pueda reestructurar con eficacia sus operaciones y estrechar su foco estratégico', señaló la compañía. El anuncio provocó ayer que el valor se desplomase un 67,5% en Bolsa, caída que se suma a la del 24,5% registrada el martes.
La compañía cuenta con más de 25.000 acreedores, según la comunicación depositada ayer a la que accedió Bloomberg. La compañía ha perdido casi 7.000 millones de dólares, unos 5.31o millones de euros, desde que en 2005 tomó posesión el presidente Mike Zafirovski.
Las decisiones empresariales parecen haber afectado al negocio. Las ventas han caído sistemáticamente desde que vendió a Alcatel su división de telefonía móvil de alta velocidad por 320 millones de dólares (243,2 millones de euros) en 2006. La intención era concentrarse en una nueva tecnología inalámbrica llamada WiMax.
Las pérdidas trimestrales de Nortel ascendieron a 3.413 millones de dólares (2.663 millones de euros). Entonces, informó de su intención de recortar la plantilla en 1.300 trabajadores y congelar los incrementos salariales.