La crispación social por el caos aéreo fuerza a Iberia y sus pilotos a entenderse
La reunión entre Iberia y sus pilotos propició ayer un 'esperanzador acercamiento' sobre el convenio colectivo, según el Sepla. La presión social tras un fin de semana caótico en Barajas parece haber acercado posturas sobre los temas pendientes. Mañana habrá otra nueva reunión. Iberia exige que las tripulaciones vuelvan a trabajar con normalidad.
La dirección de Iberia y los representantes del colectivo de pilotos, alcanzaron ayer 'algún avance significativo' en las negociaciones del convenio colectivo, según explicaron fuentes del Sepla. Las partes volverán a reunirse mañana miércoles.
La versión de las fuentes oficiales de Iberia sobre el encuentro son más crípticas. Señalaron que 'no tenemos constancia de los avances, y la única prueba de que las cosas van por buen camino es que la dirección del sindicato llame a sus afiliados a operar sus vuelos como es debido'. Los portavoces del sindicato de pilotos indicaron que tras el encuentro de ayer 'se empieza a ver un poco de luz', ya que la empresa está 'moviendo posiciones'.
A pesar de este atisbo de optimismo, en el día de ayer la situación del tráfico volvió a ser muy complicada en la operación de Iberia. El 45% de los vuelos de la compañía aérea acumularon retrasos, se cancelaron cerca de una treintena de operaciones y tuvieron que contratarse aparatos con otras compañías para realizar ocho rutas con el objetivo de no dejar a sus pasajeros en tierra.
Fomento
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, volvió ayer a terciar en la polémica sobre los acontecimientos vividos desde el viernes en el aeropuerto de Madrid . 'Cesaremos, si hay que cesar' a las personas que hayan incumplido sus responsabilidades, dijo en relación al conflicto de Iberia y a la presunta huelga de celo de los pilotos de la compañía.
Álvarez precisó que se analizará 'todo el engranaje' para aclarar qué 'posibles fallos han podido producirse' a causa de la nevada, y de ser consecuencia de actuaciones negligentes de los responsables, se mostró convencida de que estos 'dimitirán antes de ser cesados'.
El grupo socialista en el Congreso de los Diputados, por su parte, decidió ayer solicitar la comparecencia del presidente de Iberia, Fernando Conte, para que dé 'explicaciones sobre la situación producida en Barajas como consecuencia del temporal y los problemas con la supuesta huelga de celo de sus pilotos desde hace un mes'.
Esta iniciativa se suma a la apertura de un expediente informativo por parte de la Dirección General de Aviación Civil que anunció el pasado domingo la ministra de Fomento al considerar que durante el fin de semana se produjeron incidentes con los pasajeros 'que no son admisibles'.
El sindicato de pilotos Sepla en Iberia también emitió ayer un comunicado por el que quiso desvincularse de toda responsabilidad sobre 'el colapso que sufren los vuelos de la aerolínea en el aeropuerto de Madrid-Barajas'. Los retrasos y cancelaciones son, en su opinión, 'responsabilidad de la gestión de los directivos de la compañía' e insistió en rechazar que dicho colectivo esté realizando una huelga encubierta ante la negociación del convenio colectivo.
En respuesta a esta nota, Iberia ha asegurado que 'no le faltan pilotos' como sostiene el Sepla, sino que, 'al contrario, le sobran', porque ha reducido el número de vuelos y aviones para adaptarse a la situación de crisis económica y de ralentización de la demanda.
La compañía que preside Fernando Conte explica que, al igual que la mayoría de las aerolíneas, ha reducido la oferta, 'sin que ningún piloto haya perdido su puesto de trabajo por ello'. La empresa rechaza también la acusación de que no es capaz de firmar convenios y recuerda que 'en los últimos diez años, ha suscrito nueve pactos y dos prórrogas con los demás colectivos de la compañía que representan más del 90% de la plantilla'.
También ha destacado que en noviembre de 2004 se llegó a un acuerdo con la sección sindical de pilotos que fue luego rechazado en asamblea.
Fusión, jubilaciones y régimen disciplinario
Tanto Iberia como el Sepla reconocen que buena parte de los contenidos del nuevo convenio colectivo de los pilotos están consensuados por las partes desde después del verano. Se menciona como un logro importante el pacto salarial. El Sepla dice haber aceptado la congelación para los ejercicios de 2005 y 2006. En 2007 también se acepta un pacto de congelación, con excepción de una paga. Para 2008 se reconoce un acuerdo sobre la subida del IPC y para 2009 el consenso es sobre una subida del 2,7%. Los puntos en los que existe mayor confrontación en estos momentos es sobre el régimen disciplinario de los pilotos, la protección de los puestos de trabajo ante la fusión de Iberia y British Airways y la búsqueda de fórmulas para que los tripulantes de más de 60 años puedan seguir en activo, según la nueva legislación.
Personal de tierra
Los 10.000 trabajadores de Iberia de servicio en aeropuertos se sienten víctimas de una huelga que no han convocado. Sus sindicatos protestan porque ellos se llevan la bronca de los pasajeros mientras que los pilotos se protegen en la cabina del avión.