S&P pone bajo vigilancia la calificación de la deuda pública
Standard & Poor's situó la deuda del Estado a largo plazo bajo vigilancia negativa, lo que implica que podría perder la calificación de triple A, la más alta, que mantiene desde 2004. La compañía advierte del debilitamiento de la economía y del deterioro de las cuentas públicas del Estado.
Colocar la deuda del Estado a largo plazo bajo vigilancia negativa, como hizo ayer Standard & Poor's, significa que los analistas han advertido un 'desvío de la tendencia esperada' en la economía. Aun así, recuerdan que la calificación negativa no implica necesariamente un reducción del rating de la deuda española. Antes que finalice el mes, Standard & Poor's decidirá si mantiene la triple A o reduce la calificación. Una triple A significa que el emisor de deuda, en este caso el Estado, 'presenta una capacidad extremadamente fuerte para cumplir con sus compromisos financieros'.
Los analistas de Standard & Poor's prevén que España registre un 'crecimiento mucho más débil a medio plazo del experimentado en la última década'. Ello, implicará una caída de la recaudación y un 'sustancial empeoramiento' de las cuentas públicas. La firma de rating calcula que el déficit para el conjunto de las Administraciones Públicas ascenderá este año hasta el 6% del PIB, un factor determinante para entender el por qué la deuda pública española a largo plazo podría perder en breve la calificación de triple A.
Los inversores tienen en cuenta la opinión de las firmas de rating a la hora de comprar deuda de uno u otro país. El Ministerio de Economía confía en que finalmente no se rebajará la calificación de España y defiende que se están tomando 'todas las medidas necesarias' para superar la situación de crisis económica.
La firma confirmó que no prevé modificar la valoración de la deuda a corto plazo, que mantiene la calificación más alta posible, A+1.
En cualquier caso, la pérdida de confianza del inversor queda patente al observar la prima de riesgo del bono español a diez años respecto al alemán. Se encuentra en 91 puntos básicos (ver gráfico), un diferencial que no se registraba desde 1997. Cuando S& P otorgó a España la triple A, la prima de riesgo de la deuda española frente a la alemana se encontraba en tres puntos básicos. La compañía alerta de que a medio plazo es necesario una reducción del gasto del Estado ante la caída de los ingresos y el menor crecimiento previsto. El FMI prevé que el PIB de España caiga un 1% este año mientras que la OCDE estima un crecimiento negativo del 0,7%.
Recorte también para los bonos del País Vasco y Navarra
Standard & Poor's también cambió de estable a negativa la perspectiva de la deuda pública a largo plazo del País Vasco y de Navarra que, como la Administración central, gozan de una calificación triple A. Ambas regiones son las únicas que, de momento, pueden presumir de mantener la calificación crediticia más alta. La mayoría de regiones tiene un doble A. Según Standard & Poor's, este rating 'difiere sólo en un pequeño grado de las que tienen la calificación más alta'. Cataluña y la Comunidad de Madrid mantienen un doble A con perspectiva negativa. La firma también analiza los ayuntamientos. Los de Madrid y Barcelona tienen un doble A, mientras que Málaga es la peor valorada.