Bush pedirá al Congreso que libere 350.000 millones de dólares
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha pedido hoy al Congreso que libere 350.000 millones de dólares, la segunda parte del paquete económico de 700.000 millones aprobado el pasado mes de septiembre para reactivar la economía del país. Bush hizo la petición a instancias del presidente electo Barack Obama.
"Esta mañana, el presidente electo pidió al presidente Bush que notificara formalmente al Congreso su intención de acceder a los 350.000 millones y el presidente Bush aceptó su petición", ha afirmado hoy la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, en un comunicado de prensa.
Poco antes, el propio Bush había asegurado en su última rueda de prensa que Obama todavía no se lo había solicitado y que él no haría las gestiones ante el Capitolio salvo que el presidente electo se lo pidiese expresamente.
Una vez hecha la petición formal, si finalmente los autoriza el Congreso los otros 350.000 millones de dólares podrían estar listos en unas dos semanas, por lo que el nuevo presidente podría disponer de ellos nada más empezar su mandato.
"Wall Street se emborrachó y nosotros sufrimos la resaca", señaló Bush, quien afirmó que las medidas que ha tomado su Gobierno "han ayudado a descongelar el mercado de crédito" y remarcó que ése "es el primer paso hacia la recuperación".
Obama criticó este fin de semana a la Administración Bush por no controlar con más rigor en qué se han gastado los bancos los primeros 350.000 millones de dólares del plan para salvar a Wall Street, por lo que garantizó que en su mandato se emplearán los recursos públicos con "responsabilidad y franqueza".
El presidente electo necesita la segunda parte del paquete para intentar enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros, y además en estos momentos está negociando con los líderes del Congreso otro plan de estímulo de la economía que podría alcanzar los 800.000 millones.
Desde que ganó las elecciones Obama ha mantenido un perfil bajo sobre la actualidad internacional, como la ola de violencia en Oriente Próximo, alegando el principio de "un solo presidente a la vez", pero no ha tenido reparos en involucrarse de lleno cuando se ha tratado de cuestiones económicas.