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Bonos

La última subasta de deuda logra atraer a los inversores

El Tesoro español logró cubrir ayer la emisión de bonos a tres y cinco años prevista, y adjudicó 5.085 millones a un tipo marginal (el mínimo) algo superior al de la última subasta.

Los economistas califican de sorprendente el hecho de que Alemania no cubriera la emisión de bonos a 10 años, de 6.000 millones de euros, que realizó el miércoles. 'No tanto porque no se cubriera, que ya sucedió varias veces el año pasado, como porque no se ha cubierto la primera emisión del año, cuando Alemania ya ha anunciado sus objetivos de emisiones para 2009 y no cambian mucho con respecto a 2008', comenta Antonio Villarroya, jefe de estrategia global de tipos en Merrill Lynch. Las primeras emisiones del año, comenta, suelen tener más demanda.

Entretanto, España y Francia lograron cubrir ayer holgadamente las emisiones de bonos que realizaron. España adjudicó en la subasta 5.085 millones en bonos a tres y cinco años, y Francia adjudicó 6.286 millones en emisiones a 10, 15 y 30 años.

El Tesoro español adjudicó 3.378 millones de euros en bonos a tres años, a un tipo marginal (el más bajo al que se produce la adjudicación) del 3,099%, frente al 2,954% a que se produjo la adjudicación en la última subasta, el 4 de diciembre de 2008. Asimismo, se adjudicaron 1.707 millones de euros en bonos a cinco años a un tipo marginal del 3,347% superior al 3,434% de la última subasta. La demanda en ambas emisiones superó a la oferta en un ratio de 1,2 veces para los bonos a tres años y de 1,5 veces para los bonos a cinco. 'En España se ha adjudicado lo que se esperaba, pero hay cierto enfriamiento de la demanda', comenta José Luis Martínez, economista jefe de Citi. Este deterioro de la demanda, aunque débil todavía en el caso español, obedece principalmente a la ingente cantidad de papel que los Gobiernos van a poner en el mercado en los próximos meses para financiar el gasto público en reflotar la economía y conceder garantías a la banca para facilitar el reforzamiento de sus balances.

'Ahora mismo el papel gubernamental tiene más riesgo que hace unos meses, tanto por la necesidad de financiar la recuperación económica así como de avalar al sector bancario', comenta Villarroya. 'Al mercado le preocupa la calidad y la cantidad de papel emitido'.

A lo que hay que añadir las bajas rentabilidades que ofrece en estos momentos el mercado de deuda pública, sobre todo en sus tramos más cortos, debido por un lado a las expectativas de rebajas de tipos oficiales, y a la fuerte demanda de activos de máxima calidad, por el otro. La intensa aversión al riesgo tras los acontecimientos de los últimos meses ha disparado el precio y, en consecuencia, el rendimiento ha caído.

Los analistas califican lo sucedido en Alemania de anecdótico, y ponen de relieve que es normal que haya menos demanda de bonos a 10 años que de emisiones a menor plazo, porque el riesgo es mayor, incluso aunque el bund alemán sea el activo más líquido de la zona euro. 'En España las cantidades emitidas no eran muy grandes y el vencimiento era más bajo que el del bund', apunta Villarroya. 'Este año veremos que los Tesoros emiten trozos más pequeños, incluida Alemania', vaticina este experto.

Un impulso a la renta fija privada

El descenso de los tipos de interés oficiales y, por contagio, del rendimiento de los bonos está elevando el atractivo la deuda empresarial, en la medida en que el coste de oportunidad de invertir en deuda pública es cada vez mayor. El coste de oportunidad es la pérdida de rentabilidad que sufre el inversor por no colocar su dinero en activos más rentables.A medida que baja el rendimiento de la deuda pública aumenta por tanto el atractivo de la renta fija privada, porque el activo libre de riesgo, la deuda, rinde cada vez menos.

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